México. EFE. Tradición, superstición e historia confluyen en las calles de la ciudad de México en un recorrido nocturno en tranvía que rememora los sucesos y los personajes del pasado reconvertidos en leyendas.
Los visitantes descubren el pasado y el presente de los lugares más emblemáticos del centro histórico de la capital mexicana en compañía de dos guías tan ilustres como el Conde de Toriello y el Duque de Villafermosa, dos personajes resucitados del siglo XVIII. Ataviados con los ropajes de la época, los dos nobles comparten con los asistentes sus conocimientos y se sorprenden de los cambios que la ciudad ha experimentado en los últimos tres siglos.
El recorrido finaliza en el recinto del Museo Panteón de San Fernando, donde entre cipreses y lápidas se representan teatralmente algunas de las leyendas más populares de México, como la del Tapado, un hombre misterioso que aparecía en la Nueva España totalmente encadenado y con el rostro oculto tras una capa negra.
O la historia de la Bruja Hipólita, una vieja alta, escuálida y sin dientes, de quien se decía que con solo mirar podía maldecir, y que vivió en la calle de la Buena Muerte, ahora Quinta de San Jerónimo. La brujería o el infierno son de los temas más recurrentes.