Por Richard Lapper
En São Paulo
Las restricciones legales que tienen como blanco a los inmigrantes ilegales han contribuido con una fuerte caída en las remesas que se envían a México desde una serie de estados de  EEUU, de acuerdo con un sondeo publicado el jueves.

El estudio, encargado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), muestra que los mexicanos que viven en el sur y otros estados que no tienen  una fuerte tradición de inmigrantes latinoamericanos, como Louisiana, Carolina del Norte y Georgia, entre otros, se sienten incómodos con el futuro.

Estos estados también han sido testigos de un incremento reciente de  legislaciones que aumentan las sanciones a los que emplean inmigrantes ilegales y le hacen más difícil a los migrantes obtener, por ejemplo, licencias de conducción y otra documentación.

Solo cerca de la mitad de los casi dos millones de mexicanos en los llamados “nuevos” estados de migración están enviado remesas a sus hogares de origen, en comparación con cuatro quintas partes hace un año. Es el factor principal que explica una nivelación en el crecimiento de las remesas a México después de varios años de crecimiento en dígitos dobles, de acuerdo con el informe.

 “El medio se está haciendo mucho más hostil en estos nuevos estados”, dijo Don Ferry, jefe de facilidades de inversión multilateral, director del trabajo sobre las remesas en el BID.

La investigación destacó el estado sureño de Georgia como “epicentro” de la tendencia.

 “Es lógico que si usted siente que no es bien recibido y se marcha a otro sitio empiece a ahorrar algún dinerito para las emergencias. Además, en estos estados no es fácil conseguir un trabajo o asegurar un incremento en los salarios”, dijo Sergio Bendicen, un encuestador que realizó la investigación.

México recibió US$23,1 millardo (€16,8 millardos, £11,4 millardos) en ingresos por remesas en 2006, con flujos que ayudaron a impulsar sustancialmente el ingreso de las familias pobres en el país..

 Sin embargo, la tasa de incremento ha empezado a descender inesperadamente este año. Las cifras ofrecidas por el Banco Central Mexicano muestran que las remesas crecieron solo cerca de 0.6% durante los primeros seis meses de 2007, comparados con un alza de 2.3% el año anterior.

 “Los inmigrantes sienten que están sufriendo discriminación y falta de respeto”, dijo Bendicen, cuya investigación se basó en entrevistas focales a grupos de migrantes mexicanos y centroamericanos.

“A ellos no les resulta posible alquilar casas y en algunas ciudades se vuelva cada vez más difícil encontrar trabajo”, dijo.

La encuesta revela, además, que un cuadro ligeramente diferente está surgiendo en diez  estados, como Nueva York, California y Florida, donde tradicionalmente ha habido una fuerte presencia de hispanos, y donde las comunidades mexicanas, centroamericanas y de otros países latinoamericanos están bien organizadas.

Cerca de dos tercios de los estimados 8,4 millones de mexicanos que viven en estos estados han continuado enviando remesas este año.

Las remesas enviadas por  los migrantes guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, que tienden a concentrarse en estas áreas tradicionales, aumentaron 11% durante los primeros seis meses de este año, de poco menos de US$4,5 millardos a casi US%5 millardos.

VERSION IVAN PEREZ CARRION