LF advierte no aceptaría que el país sea ocupado

LF advierte no aceptaría que el país sea ocupado

POR MANUEL JIMÉNEZ
El presidente Leonel Fernández rechazó ayer que República Dominicana sea un «Estado fallido», y dijo que no quería ni especular en torno a que con esto se intente crear condiciones para la intervención del país por parte de la comunidad internacional.

Dijo que en esto «se nos quiere vincular a Haití», Estado al que también se califica de «fallido», pero advirtió a la comunidad internacional que «no hay soluciones conjuntas de Haití y República Dominicana, porque se trata de realidades muy distintas».

El Presidente se refirió a una reciente publicación de la revista Foreign Policy, de Washington, apoyada por  evaluaciones del  Fondo para la Paz, que ubica a República Dominicana entre los primeros 20 estados fallidos en el mundo.

«Como jefe del Estado dominicano no aceptamos, rechazamos enérgicamente la calificación de que República Dominicana es un Estado fallido», dijo Fernández al pronunciar un discurso durante la Conferencia Internacional sobre Ética, Prevención y Sanción a la Corrupción, a la que asisten varios delegados extranjeros.

Tras sostener que «nosotros no merecemos esa calificación», el Presidente reconoció, sin embargo, que República Dominicana, como el resto de los países de América Latina, «es un Estado débil y frágil porque somos democracias jóvenes».

Recordó que fue en la década de los 80 cuando la región comenzó a liberarse de regímenes dictatoriales y totalitarios, iniciando el tránsito hacia la democracia en condiciones muy difíciles, de crisis económicas y sociales profundas».

Admitió que no se trata de estados perfectos y que en la población existen «grandes desilusiones respecto a los logros de la democracia en el ámbito económico y social.

«Pero por el hecho de que haya volatilidad política en algún país, de que haya cierta inestabilidad, decir que es Estado fallido, lo que quiere decir Estado fracasado o para decirlo más claramente Estado inexistente, me parece una calificación exagerada», dijo.

Agregó que en el caso de República Dominicana «no quisiéramos ni especular, porque cuando se dice que un Estado es fallido, un Estado fracasado, implícitamente se entiende que la comunidad internacional debe intervenir para convertirlo en Estado exitoso».

Dijo que en un mundo en el que dominan la drogadicción y el terrorismo, que se convierten en una amenaza para la comunidad internacional, calificar a un país como Estado fallido «es implícitamente decir que debe ser un Estado ocupado».

«Y como se nos liga con Haití porque es también un Estado fallido, nosotros queremos decir que no hay soluciones conjuntas a la República Dominicana y Haití. Haití es una realidad distinta a la República Dominicana», dijo entre aplausos el presidente Fernández.

«Pero si por casualidad, y no queremos que sea así, lo planteamos tan solo como hipótesis remota, si la intención es que la República Dominicana es un Estado fallido para ser ocupado, que se sepa que tampoco admitiríamos de ninguna forma posible una ocupación a la República Dominicana», advirtió.

Fernández, quien recibió una prolongada ovación por parte de los presentes en el acto, reconoció las debilidades e insuficiencias de la democracia dominicana, pero dijo que «estamos dispuestos a seguir trabajando para superarlas».

Dijo que reconoce que «tenemos un Estado débil, una democracia frágil que requiere del fortalecimiento institucional y prometió trabajar en esta dirección.

 «Pero insisto, la República Dominicana no es un Estado fracasado, la sociedad dominicana no es una sociedad fracasada. Por el contrario, aquí hay muchos valores, aquí hay muchos talentos para hacer de la República Dominicana un sitial de honor en el mundo», concluyó Fernández.

En el acto, que se llevó a cabo en el hotel Lina, de esta capital, estaban varios embajadores extranjeros, entre ellos el de Estados Unidos, Hans Hertell y representantes de organismos internacionales como Nicky Fabiancic, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (UASAID). Antes de la intervención de Fernández había expuesto, por medio de una video conferencia desde Washington, el doctor Daniel Kaufman, director del Departamento de Programas Globales del Banco Mundial.

LA CORRUPCION

En la actividad fue lanzado el Plan Nacional de Ética, Prevención y Sanción a la Corrupción (2006-2008), que fue calificado por Fernández como la política del país para encarar este mal tanto en el sector público como en el privado.

Reconoció que se trata de una lucha difícil y ardua, pues la corrupción no ha podido ser erradicada del todo ni en los países desarrollados. Aclaró, sin embargo, que con sus palabras no quería desalentar a nadie. Por el contrario, creemos que podemos lograr este objetivo y erradicarla definitivamente, dijo Fernández.

Garantizó que en su gobierno habrá una lucha sostenida contra la corrupción hasta que a la República Dominicana «la saquen de la barra amarilla de los países mediocres y nos coloquen justamente en el sitial que merecemos, de honor y de respeto de la comunidad internacional».

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