MOSCÚ. Una rusa acusada de alta traición por haber informado a la embajada de Ucrania de movimientos de tropas rusas declaró este miércoles a la AFP que se sentía como si hubiera «regresado del infierno», un día después de salir de la cárcel donde pasó dos semanas.
«El arresto, la detención, las esposas, estaba en estado de shock», contó por teléfono a la AFP Svetlana Davydova. «Me sentía como si hubiera regresado del infierno».
Davydova, de 36 años, madre de siete hijos, fue liberada el martes de la cárcel de Lefortovo, dirigida por los servicios secretos rusos, donde pasó dos semanas en detención preventiva. Las fuerzas de seguridad la detuvieron el 21 de enero en su apartamento de Viazma, unos 240 kilómetros al oeste de Moscú.
Acusada de alta traición, se enfrenta a 20 años de cárcel.
Su liberación se produjo después de que 50.000 personas, incluida la viuda del premio Nobel Alexander Solyenitsin, firmaran una petición para pedir su excarcelación al Kremlin. La justicia no anuló, sin embargo, los cargos que pesan contra ella.
«Estoy recobrando fuerzas. Estoy muy cansada», aseguró Davydova, que bromeó con las cosas que echará de menos de la cárcel: «su sopa de pescado era realmente deliciosa».
Davydova, que nunca negó sus posturas pacifistas desde el inicio del conflicto en el este de Ucrania, había llamado en abril a la embajada de Kiev para indicar que la base militar de Viazma estaba vacía, ya que, según ella, los soldados se habían marchado a Ucrania.
Kiev lleva nueve meses luchando contra una rebelión prorrusa en el este de Ucrania y acusa a Moscú de apoyar a los separatistas enviándoles armas y soldados.
El Kremlin siempre ha negado esas acusaciones.