YAMENA, (AFP) – Los tres españoles inculpados en Chad por «complicidad» con la asociación francesa Arca de Zoé para trasladar a 103 niños a Francia fueron liberados y llegaron a su país, mientras que otro belga tenía previsto hacerlo el sábado. 

El piloto Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el asistente de vuelo Daniel González llegaron en un avión del Ejército del Aire español poco antes de las 22H00 locales (21H00 GMT), acompañados por el número dos del ministerio de Asuntos Exteriores español, Bernardino León.

Los tres fueron recibidos al pie de la escalerilla del avión por la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, y sus familiares y amigos, entre los que se encontraban las cuatro azafatas liberadas el pasado domingo.  «Bienvenidos a casa tras estas dos semanas que han sido muy difíciles para todos», les dijo la número dos del gobierno español, quien, en una breve comparecencia ante los medios, agradeció «al gobierno de Chad, al presidente (Idriss) Deby y a las autoridades judiciales su buena disposición al entendimiento que nuestros compatriotas hayan sido puestos en libertad». 

Los tres son los últimos españoles que permanecían detenidos en Chad en el marco del caso del intento de la asociación Arca de Zoé de trasladar a Francia a 103 niños africanos, después que el domingo pasado fueran liberadas cuatro azafatas, que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, llevó a Madrid en su propio avión.

 Los españoles, que formaban la tripulación del avión español contratado para trasladar a los niños a Francia, habían sido arrestados en Abeché, en el este de Chad, y trasladados posteriormente al centro de detención de Yamena, acusados de «complicidad» en el caso. Junto a los tripulantes españoles también ha sido liberado el piloto belga Jacques Wilmart.