Asunción, (EFE).- Las autoridades paraguayas informaron hoy sobre la liberación de una mujer, funcionaria de una multinacional, que fue secuestrada el martes pasado y cuyos familiares se encontraban negociando el pago de un rescate. El ministro paraguayo de Interior, Carlos Filizzola, informó sobre la liberación en la noche del domingo de Dalia Scappini, de 31 años, en la localidad de Capiatá, a 30 kilómetros al este de Asunción.

 Scappini, experta en mercadotecnia, había desaparecido el martes último tras salir de su vivienda, en un barrio capitalino, con destino a su trabajo, la multinacional 3M Paraguay, y su vehículo fue abandonado en otra zona de la periferia capitalina. La mujer fue abandonada por sus captores en las cercanías de una expendedora de combustible, donde se refugió y, posteriormente, se comunicó con sus familiares, quienes con la ayuda de la Policía la trasladaron hasta su residencia.

Los empleados de la expendedora dijeron a periodistas que la mujer comentó que la habían mantenido encapuchada en los últimos seis días y que no sufrió golpes ni maltratos físicos. Filizzola precisó que la familia afectada no llegó a pagar el rescate exigido por los secuestradores, cuyo monto no fue especificado, y que la mujer fue puesta en libertad ante la presión ejercida por los investigadores del caso.

El ministro de Interior, que el viernes último descartó la aplicación de un estado de excepción para intensificar la búsqueda de la mujer, indicó que ahora la prioridad de las autoridades es la captura de los involucrados en este hecho.

La mujer, prima de la ministra paraguaya de Turismo, Liz Crámer, pertenece a una familia pudiente y un sector la prensa local vinculó el caso con una transacción comercial por la venta de unas propiedades, hecho que fue desmentido por los familiares de la víctima.

 El presidente paraguayo, Fernando Lugo, expresó en un mensaje reproducido por su ministro de Comunicación, Augusto Dos Santos, su satisfacción por el retorno de Scappini y mencionó que ordenó «un fuerte dispositivo de investigación, búsqueda y captura que terminará el día en que el último de los responsables de este secuestro pague su deuda con la Justicia».

 Las autoridades descartaron que el ilícito haya sido perpetrado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo armado de izquierda que opera en las áreas boscosas de Concepción. El EPP, que según la Fiscalía ha recibido adiestramiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está acusado además de otros sonados casos de secuestro, así como de asesinatos de policías y de ataques a fincas agrícolas. EFE