BAGDAD, Ene 22 (AFP).- Los ocho chinos que habían sido secuestrados fueron liberados, mientras seis soldados iraquíes resultaron heridos este sábado cuando explotó un vehículo-bomba, faltando ocho días para las elecciones generales en Irak.

La embajada de China en Irak confirmó el sábado que los ocho chinos secuestrados por insurgentes iraquíes el martes fueron liberados, indicó la agencia de noticias oficial China Nueva desde Bagdad.

«La embajada de China en Irak confirmó el sábado que los ocho rehenes chinos detenidos por los insurgentes iraquíes desde el martes fueron liberados», señaló la agencia.

La liberación de los chinos había sido anunciada en un video difundido el sábado por el canal de televisión Al Arabiya, con sede en Dubai, que mostraba a un hombre encapuchado dándoles la mano a los ocho chinos que estaban de pie alineados.

El canal, que citó a su corresponsal en Ramadi, en el oeste de Bagdad, difundió igualmente un comunicado, leído por un miembro del grupo armado, anunciando la liberación de los ocho chinos.

Al Jazira había afirmado antes que los ocho hombres iban a ser entregados al Comité de Ulemas Musulmanes, la principal asociación religiosa sunita de Irak, que ya había intervenido con éxito en la liberación de siete chinos en abril de 2004.

El secuestro de los chinos había sido reivindicado en nombre de la Brigada Nuamaan del Movimiento de Resistencia Islámica.

China se opuso a la invasión de Irak, pero algunas empresas de ese país obtuvieron contratos de reconstrucción.

Por otra parte, seis soldados iraquíes resultaron heridos cuando explotó un coche bomba conducido por un kamikaze en Hilla, 100 km al sur de Bagdad.

La guerrilla prosigue intensificando sus ataques suicidas, y la víspera uno de ellos causó 12 muertos y 45 heridos en la noche.

Un kamikaze hizo estallar una ambulancia-bomba en el lugar donde se celebraba al anochecer del viernes una boda chiíta en Mahmudiya (sur de Bagdad) matando por lo menos a 12 personas e hiriendo a otras 25, cuatro de ellas de gravedad, indicó el sábado el jefe de la aldea donde tuvo lugar el ataque.

«Cuatro niños, una mujer y siete hombres murieron en el ataque contra la casa de Zayd Abbas al-Amiri en el poblado de Albu Amer», en la región de Kasr al-Awsat, en Yusufiya, 20 km al sur de Bagdad, declaró a la AFP el jefe de la aldea.

La ambulancia que cargaba la bomba conducida por un kamikaze explotó a las 19H55 (16H55 GMT) mientras se celebraba el matrimonio, había informado el viernes un reponsable del ministerio del Interior.

Antes de este atentado, cerca de 30 personas habían perdido la vida en actos violentos el viernes en Irak, 15 de ellas al estallar un coche bomba frente a una mezquita chiíta de Bagdad, en plena fiesta musulmana.

Catorce personas, entre las que figuran un soldado norteamericano y otro italiano, murieron en distintos ataques en Irak, donde la violencia no disminuye una semana antes de las elecciones del 30 de enero.

Abdel Aziz Hakim, jefe del Consejo Superior de la Revolución Islámica (CSRII, chiíta) cuya lista es dada como favorita para las elecciones, consideró «evidente que quienes cometen los atentados (contra los chiítas) quieren crear disensiones religiosas».

Frente a estos sangrientos ataques, el primer ministro iraquí Iyad Alaui admitió el viernes que el plan de seguridad establecido en previsión de las elecciones generales es «insuficiente».

La situación de seguridad en Irak es la principal preocupación de la Comisión Electoral al acercarse el escrutinio, declaró el sábado en Bagdad Carlos Valenzuela, representante de la ONU ante esta institución independiente.

«Los miembros del personal electoral son objeto de muchas amenazas e intimidaciones, pero siguen determinados a llevar a cabo su misión», añadió.