Organizaciones y ciudadanos montaron anoche una vigilia frente a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y la Procuraduría General de la República (PGR) contra los feminicidios, donde la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) denunció que en Constanza, La Vega, un hombre golpeó brutalmente a una joven pero fue dejado libre bajo fianza, lo que pone en peligro la vida de la víctima.
Francisca Peguero, presidenta de Asonaen, dijo que Lismayra Núñez habría sido agredida por Wady Quéliz Cosma mientras iba hacia su vivienda en la Comunidad del Río, en ese municipio, el pasado día 15 del mes en curso.
Peguero señaló que el lunes siguiente al hecho Lismayra se querelló contra Cosma y que éste fue apresado, pero dejado en libertad con una garantía económica de 50 mil pesos.
“Esa joven presenta golpes contundentes en la cervical y la columna que le impiden caminar, por lo que le tuvieron que colocar un cuello ortopédico”, expresó Peguero.
Deploró que el fiscal, al que identificó como Iván Batista, al solicitar garantía económica no haya considerado la crueldad de lo ocurrido y el peligro que puede representar para la vida de Lismayra que su agresor esté en libertad.
Agregó que la joven teme por su vida debido a que el agresor la amenaza y le dice que si continúa con la querella le irá peor.
Manifestó que Queliz Cosma es sobrino de un dueño de una clínica en la municipalidad y aspirante a diputado del partido gobernante en esa demarcación, por lo que teme se repita un caso similar al de Emely Peguero, debido a las posición económica e influencias políticas del agresor.
Los familiares y amigos de las decenas de víctimas caídas clamaban por justicia y por políticas efectivas que detengan los asesinatos de mujeres en el país.