CURICO, Chile (AFP).- El comerciante Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del ex dictador chileno Augusto Pinochet, fue liberado este sábado por el juez que lo vinculó con un fraude y lo mantuvo encarcelado desde el jueves en Curicó, 180 km al sur de Santiago.

El juez Carlos Gutiérrez Moya accedió a liberar al comerciante, pero le prohibió salir del país mediante una «orden de arraigo» y dispuso que cada 15 días concurra a estampar su firma en el Ministerio Público de Curicó, mientras continúa el proceso.

El magistrado anunció estas decisiones tras una audiencia celebrada después del mediodía en su tribunal, donde Pinochet Hiriart se declaró inocente del fraude denunciado contra una organización que compraba y vendía automóviles utilizando facturas falsas, para evadir impuestos por un valor estimado en 400 millones de pesos (625.000 dólares).

El comerciante Carlos Araya Pulgar, acusado de encabezar esa organización, fue detenido cuando la policía lo sorprendió en posesión de un automóvil con una placa falsificada.

Al ser interrogado, Araya Pulgar reveló que había comprado el vehículo al mayor de los cinco hijos del general Pinochet, que a su vez admitió mantener relaciones de amistad con el acusado.

La detención de Pinochet Hiriart, en su domicilio de Santiago, se produjo dos semanas después que una comisión del Senado de Estados Unidos reveló las cuentas secretas que su padre mantuvo en el Riggs Bank de Washington, lo que significó la apertura de una investigación judicial en Chile sobre los bienes del general Pinohet y su familia.

Durante la audiencia en el tribunal de Curicó, el fiscal del Ministerio Público, EVinko Fodic, leyó ante el juez de garantía los cargos contra el hijo de Pinochet.

Fodic relató que el 29 de noviembre de 2001, el acusado compró a la organización de Araya Pulgar una camioneta que había sido robada cuatro meses antes en el barrio de Providencia, al este de Santiago.

Pinochet Hiriart reconoció la compra, pero aseguró que no conoció el origen ilícito del vehículo, cuya plca de circulación también estaba adulterada.

«Soy un hombre de honor, me he mantenido siempre bajo normas éticas, y probaré mi inocencia», afirmó, de pie y tranqilo en la audiencia que presenciaba más de medio centenar de personas.

Con una parte del pago por esa camioneta, Pinochet entregó a Araya Pulgar un automóvil BMW rojo, que entró al país en forma ilegal y cuya placa era falsa, según los antecedentes de la Fiscalía.

Además de estos cargos, el fiscal acusó a Pinochet Hiriart de «tenencia ilegal de armas», debido a que cuando la policía lo detuvo en su domicilio, encontró un revólver marca Colt calibre 32 inscrito bajo el nombre de su padre y que, en consecuencia, no debía estar en su poder.

Al concluir la audiencia, Pinochet Hiriart abandonó el tribunal y abordó un automóvil, junto a su abogado, para regresar a Santiago.