BRASILIA (AP) — Las autoridades liberaron a más de un millar de trabajadores de una finca cañera en el estado amazónico de Pará, siendo la mayor operación hasta ahora por rescatar a obreros de condiciones degradantes o de esclavitud. 

Directivos de la finca negaron las malas condiciones alegadas por las autoridades. 

El Ministerio del Trabajo dijo en un comunicado en su sitio de internet el lunes tarde que la operación se cumplió en la hacienda propiedad de la empresa Pará Pastoril e Agrícola SA (Pagrisa) en el municipio de Ulianópolis, a unos 400 kilómetros de Belém, la capital del aquel estado amazónico. 

La empresa fue descrita como la mayor fabricante en Pará de alcohol combustible, el nuevo gran rubro que Brasil promociona internacionalmente como alternativa menos contaminante y más barata al petróleo o lo que llama “biocombustibles” producidos a partir de productos como la caña de azúcar, ricino y soya, entre otros. 

“Eso es todo falso. Nunca tuvimos ese tipo de problemas y somos sometidos a constantes fiscalizaciones”, dijo en conversación telefónica Fernao Zancaner, director adjunto de Pagrisa, que con unas 10.000 hectáreas sembradas de caña de azúcar produce anualmente 50 millones de litros de alcohol combustible, destinados al consumo interno de Pará. La fiscalización del ministerio comenzó el viernes y “aún no nos han dicho oficialmente, en un papel, que tenemos ese problema de trabajo esclavo… tenemos cómo probar que todo es falso”, agregó el ejecutivo de Pagrisa, explicando que la empresa fue fundada en 1969 y que cuenta actualmente con 1.800 empleados, 800 de ellos dedicados a cortar caña, con salarios mensuales de entre 700 a 800 reales (de 360 a 412 dólares), que cobran a través de una tarjeta electrónica del estatal Banco de Brasil, el más grande del país. 

“Estamos hasta asustados porque no sabemos cuál es el propósito de todo esto”, dijo Zancanar, añadiendo que tan pronto como reciban del ministerio algún documento comunicando la fiscalización procederán a emitir un comunicado y mostrar con sus archivos y recorridos por la finca las condiciones de la hacienda. Dijo que la última fiscalización del ministerio fue en mayo y no tuvieron problemas. El ministerio dijo que no tenía de inmediato un vocero que pudiera comentar más detalles del caso de Pagrisa. Pero según ese despacho fueron liberados o rescatados de la finca 1.108 trabajadores que eran sometidos a condiciones como laborar desde las cuatro de la madrugada hasta el fin del día.