Unidentified people depart on route to the airport from the Christian Aid Ministries headquarters at Titanyen, north of Port-au-Prince, Haiti, Dec. 16, 2021. Twelve remaining members of a U.S.-based missionary group who were kidnapped two months ago have been freed, according to the group and to Haitian police. (AP Photo/Odelyn Joseph)
Esa versión aparece en el diario Yonkers Times, con firma Dan Murphy, quien se basa en el testimonio de persona que estuvo involucrada
La salida de Haití de 12 misioneros cristianos, de los 17 que fueron secuestrados en octubre de 2021 por la banda 400 Mawozo, se logró por el pago de un rescate que hizo “un buen samaritano”, por lo que nada tuvo que ver el Gobierno de los Estados Unidos ni la congregación a la que estos pertenecen.
Esa versión aparece en el diario Yonkers Times, bajo la firma de Dan Murphy, quien se basa en el testimonio de una persona que, él está convencido, estuvo involucrada en el proceso de liberación de los rehenes.
Los misioneros, que pertenecen a la organización Christian Aid Ministries (CAM), fueron capturados en octubre de 2021 por miembros de la referida banda, quienes pedían 17 millones de dólares por su liberación.
En Haití operan más de 300 grupos delictivos que mantienen un clima de inseguridad, en medio de una de sus peores crisis políticas de los últimos 30 años, tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
“Este fue un proceso largo y tortuoso, y sucedieron varias cosas salvajes durante las ocho semanas. A través de intermediarios con una larga trayectoria en Haití, se estableció contacto y se inició un diálogo con la banda 400 Mawozo que retuvo los rehenes. Se negoció y se pagó un rescate para asegurar su liberación”, dijo la fuente, identificada como Emma, al Yonkers Times.
“Si bien muchos creen que los rehenes escaparon, se les permitió irse dejando una puerta parcialmente abierta y el vigilante se fue, dejándolos libres para irse. Y a cualquier haitiano que pudiera haberlos visto en su largo camino hacia la libertad, se le indicó que los dejaran solos y que solo se involucraran y ayudaran si se lo pedían. Los vigilantes estaban allí y vieron todo y los dejaron irse”.
En cuanto a la persona que pagó el rescate señala que “no vino del gobierno de los Estados Unidos, ni de CAM, que se negó a pagar el rescate.
El dinero del rescate provino de un buen samaritano, un donante privado estadounidense que quería ayudar y no conocía a los rehenes ni a la iglesia”.
Secuestradores pedían 17 millones de dólares por su liberación