¿Libertad o libertinaje? El arte del camuflar

¿Libertad o libertinaje? El arte del camuflar

Son muchas las veces que los seres humanos buscamos esa manera de camuflar una realidad para justificar nuestras acciones con el propósito de aunarse al derecho universal de libertad, pero existe una gran divergencia entre libertad y libertinaje.
Podríamos llamar a la libertad como esa forma responsable para obrar y pensar según su propia voluntad, asumiendo conscientemente las consecuencias de esa decisión. La misma es un derecho único de la persona durante la trayectoria de su vida, que conlleva un compromiso, es decir, es totalmente responsable de sus hechos y los frutos de los mismos; mientras que el libertinaje es todo lo contrario, es donde el individuo adopta una actitud irresponsable de satisfacer sus deseos, caprichos y pensamientos ligeros, mayormente buscando un beneficio personal o creando un ambiente contrario a las normas o leyes universales ya establecidas.
El término libertinaje muy bien podemos apreciar que su origen etimológico se deriva del latín y concretamente de dos palabras derivadas conjuntas: El vocablo libertinus, que podemos conceptualizar como aquel individuo que no tiene límites –aje, que es equivalente a conjunto.
El libertinaje es definido por la Real Academia Española (RAE) como el desenfreno en las obras o en las palabras. La palabra libertad (freedom), proviene de una raíz indoeuropea que significa amar, por eso hemos escuchado muchas veces decir “Cuando amas, también eres libre”.
Hoy en día que vivimos en un sociedad “democrática” Las autoridades competentes y nosotros como ciudadanos ¿en cuál tren vamos montados?
A veces escucho muchos grupos de defensa de género, sindicatos, movimientos sociales, familias, entre otros, reclamando derechos fundamentales que son perfectamente saludados, ¿pero la manera y los mecanismos por los que se tramitan son los correctos? o nos dejamos llevar del instinto y la ideología a corto plazo de poder ganar una batalla a como dé lugar (a las buenas o a las malas), y mientras pasa el tiempo sigue la guerra vigente. Es importante recordar que los grandes hombres de la historia específicamente aquellos que fueron entes pacíficos han dejado huellas y frutos más apreciados que aquellos que optaron por la guerra, la matanza y el odio.
Los jóvenes de hoy tenemos un reto muy grande y es mantener los valores esenciales de nuestra nación, y ser libre también es respirar el aire colectivo como si fuera propio, reclamar tus derechos con responsabilidad, pero también tomar el timón de la responsabilidad y actuar con visión futurista de nuestra nación sin pensar Medalaganariamente en nuestros beneficios como individuo o familia sino más bien como país.
Actuemos en libertad por y para el bien de la sociedad y de la patria, mas no concibamos el libertinaje como parte de nuestras andanzas.

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