¿Libertad para Posada Carriles?

¿Libertad para Posada Carriles?

GERMÁN MARTE
Luis Faustino Clemente Posada Carriles, alias El Bamby, actualmente preso en Estados Unidos y acusado por Cuba y Venezuela de perpetrar actos terroristas, podría ser autorizado a permanecer libre en territorio estadounidense al haber transcurrido más de 90 días sin que ningún país le ofrezca asilo.

En efecto, el próximo martes 24 de enero está prevista la revisión de su caso por parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas, lo cual ofrece a la defensa de Posada Carriles una nueva oportunidad para demandar que su cliente sea dejado en libertad dentro de los Estados Unidos.

La decisión de dejar en libertad a este terrorista internacional podría ser tomada por los norteamericanos, a pesar de que Venezuela solicitó formalmente su extradición en julio del 2005, tras acusarlo de haber participado en el derribo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas.

Además, en septiembre del año pasado el juez de inmigración en El Paso, Texas, William Abbott, ordenó la deportación de Posada Carriles a una tercera nación que no fuera Cuba, su país de origen, o Venezuela, nación de la cual es ciudadano.

Ahora, el gobierno de EEUU está empeñado en encontrar una país que pueda acoger a este personaje que según fuentes confiables está en la nómina de la CIA, la tristemente célebre Agencia Central de Inteligencia.

Posada Carriles fue apresado en Miami el 17 de mayo del 2005 al reaparecer en esta ciudad a la que ingresó ilegalmente por vía marítima procedente de México.

Anteriormente había pagado US$12 mil agentes del Instituto Nacional de Migración para que le permitieran ingresar a la nación azteca.

Sorprendentemente, durante su juicio de deportación en El Paso, sólo fue acusado de delitos de inmigración. Los fiscales del gobierno federal no dieron cabida a las acusaciones de terrorismo argumentandas por Cuba y Venezuela.

La revisión del status se produce en momentos en que el principal benefactor de Posada Carriles, Santiago Alvarez y otros colaboradores suyo, Osvaldo Mitad, están bajo arresto sin fianza, acusados de posesión ilegal de armas y documentación falsa. Sin embargo, increíblemente, las autoridades norteamericanas han descartado que el caso de Alvarez y Mitad pudiera afectar la suerte de Posada. Los argumentos de la defensa fueron contrarrestados por la fiscal Jeana Jackson, representante del Departamento de Seguridad Nacional.

Luego de esta acciones jamás estuvo tan claro como ahora, por qué el gobierno de EEUU se negó a procesar a Luis Posada Carriles como terrorista; ahora se comprende la razón de aquel trámite migratorio con un cargo contra este señor: haber ingresado al país (EEUU) sin papeles. En vez de hacer valer la justicia, el gobierno norteamericano se limitó a amonestar al culpable de matar a decenas de personas, alguien con una enorme deuda de sangre, no con Cuba y Venezuela; no con Chávez o Fidel, sino una deuda de sangre con la humanidad y por la cual, tarde o temprano deberá pagar.

Vale la pena subrayar que la llamada «Ley Patriota» en EEUU autoriza la detención de un preso que aún no ha sido deportado si este presenta un peligro para la seguridad nacional del país o ha estado involucrado en actividades terroristas.

Y Posada Carriles es un terrorista confeso, como admite en su libro «Los Caminos del Guerrero» en el cual cuenta con orgullo algunas de las acciones terroristas que ha organizado, o examinar los cables de inteligencia de la CIA que reportan sus alardes, días antes de la voladura del avión, de que iba a volar la nave cargada de pasajeros. O leer la entrevista que concedió al New York Times en 1998, en la cual admitió la autoría intelectual de los sabotajes con bombas que mercenarios centroamericanos colocaron en varios hoteles y restaurantes de La Habana en 1997 y que causaron la muerte de un turista italiano y varios heridos, además de cuantiosos daños materiales. O bastaría leer el dictamen de la Corte de Panamá, que lo condenó por el fallido intento de hacer volar con explosivo militar (C-4) un auditorio lleno de estudiantes panameños, durante una alocución del presidente cubano Fidel Castro, en el año 2000. Posada Carriles aboga por la violencia, públicamente, como el mejor método para derrocar al gobierno cubano.

En EEUU hay leyes suficientes para mantener preso a este terrorista, lo que escasea voluntad política del gobierno de George W. Bush para hacer valer la justicia como se ha evidenciado desde el principio.

Definitivamente, este caso refleja que en materia de lucha antiterrorista, como en muchos otros temas, EEUU tiene doble moral.

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