En la sala Aida Bonnelly del Teatro Nacional fue puesta en circulación la obra “Endocrinología Pediátrica Básica” por el autor, prominente endocrinólogo dominicano, Dr. Elbi Morla Báez. Me correspondió la distinción de presentar la obra y este «conversatorio» es un resumen de lo dicho esa solemne noche: «Muy buenas noches a todos, para mí es un gran honor la consideración con la que me distingue su autor, el Dr. Elbi Morla Báez, al permitirme presentar a este selecto auditorio esta obra de su producción y timonel, que él como buen capitán ha logrado una armónica producción de la pluma de 46 profesores de pediatría, de 10 países latinoamericanos, para que esta obra sea esta noche una realidad, con aportes de prestantes maestros desde el cono sur hasta el rio Potomac, y, la que a mi humilde entender es la producción dominicana hasta hoy con más colaboradores extranjeros en el campo de la medicina.
En las actuales circunstancias, parir una obra de esta magnitud es labor quijotesca. Todos los que tenemos la experiencia de escribir, sabemos de las peripecias y malabares para parir la más sencilla de las producciones. La crisis del mundo moderno en sus diferentes variantes obliga al médico a transformarse en educador, en un ente motorizante de la mejoría del humano no solo en su aspecto material, sino también en lo espiritual, para que el acto médico se haga trascendente y esa promesa de fe que cada día hace silenciosamente cada médico, se convierta en ciencia auténtica y se cumpla el anhelo casi divino de redimir al hombre de sus esclavitudes morbosas y epidémicas. No sin razón el primer capítulo de la obra es sobre el desarrollo antropológico del hombre, que nos habla de la evolución humana.
La obra es eminentemente didáctica, no sé cómo el Dr. Morla logró que todos los capítulos de gran actualidad endocrinológica fueran escritos en un lenguaje llano y comprensible pareciera que todos ellos fueran producidos por un solo autor. Sus gráficas, sus tablas, sus algoritmos y sus resúmenes la hacen muy práctica y digerible. La obra de 375 páginas, no se centra en bloques temáticos clásicos, sino en una revisión articulada desde la evolución antropológica hasta los tumores endocrinos, donde diabetes, hipo e hipertiroidismo asumen el papel protagónico, pero revisando por capítulos todo el eje hormonal humano, desde la hipófisis hasta el crecimiento óseo.
La portada es de la autoría de María Morla, hija del autor, elegante diseño, destacando con galanura la colaboración de los múltiples países que participan en la obra. El prólogo, es del prominente profesor español, el Dr. Manuel Pompo. Las dedicatorias son a sus hijos y su nieto, al Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, y a los pediatras latinoamericanos que colaboraron con su edición. Asimismo, culmina con un trabajo de impresión impecable de los talleres Serigraf.
Por su obra de vida, se me antoja comparar al Dr. Elbi Morla, con el prominente Dr. Bernardo Houssay, el sabio que puso a la Argentina en el mapa mundial de la fisiología, quien fue el Premio Nobel de Medicina de 1947. Y esta comparación la hago por su consagración a la investigación y a la enseñanza, que se incorporan y contribuyen de manera decisiva al progreso científico del país. Para muestra un botón: él dirige y mantiene de manera ciclópea una de las pocas revistas médicas indexadas del país. De personalidad bien definida, todo el que ha tenido la ocasión de tratarlo y conocer su obra, sabe que él no es igual al resto de las gentes, que hay algo muy particular que lo distingue, y es que él ha sido fiel a su propia naturaleza, recia, recta e idealista, por ello ha alcanzado las alturas desde donde se ve más y mejor la verdad. Bienvenida su obra esta noche, enhorabuena, ¡muchas gracias!»