Libro sobre la biografía de Antonio Imbert Barrera

Libro sobre la biografía de Antonio Imbert Barrera

Eulogio Santaella

El 12 de Junio asistí a la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña para la puesta en circulación de un libro con la biografía de Antonio Imbert Barrera titulado “Antonio Imbert Barrera vida y época”, escrito por el periodista e historiador José Báez Guerrero.

La preparación y publicación del libro fue decidida por Giralda Busto viuda Imbert Barrera y sus hijos para que se conozca la verdad de su vida y detalles que deberían divulgarse sobre la gesta mayo 30, 1961 del ajusticiamiento de Trujillo.

Ese texto se dirige a las futuras generaciones, sabiéndose que parte de la actual generación conoce detalle de esa epopeya que descabezó la tiranía e inició nuestro proceso de democratización.

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Antonio Imbert Barrera nació en Puerto Plata en diciembre 3, 1920 siendo su padre Segundo Imbert Mesnier y su madre María Barrera. Imbert Barrera pertenece a una estirpe de patriotas. Fue descendiente directo de José María Imbert quien, junto con Fernando Valerio, encabezó las tropas dominicanas que vencieron a los haitianos en la batalla de Santiago Marzo 30, 1844 que consolidó nuestra independencia. Un año después de la batalla de Santiago José María Imbert volvió a derrotar a los haitianos en la batalla de Beller.

Con apenas un año Imbert Barrera quedó huérfano de padre y poco después falleció su abuelo materno, es decir que su madre quedó viuda y casi de inmediato huérfana. Al perder dos apoyos familiares fundamentales, queriendo criar sus hijos en un núcleo familiar contrajo segundas nupcias en 1923. Su segundo esposo Charles Leslie Bennett, funcionario americano de United Fruit que tenía plantaciones en Puerto Plata y Montecristi.

Tiempo después esa empresa decidió trasladar operaciones a Cuba por lo cual en 1925 Antonio Imbert fue a vivir a Cuba con su madre, hermanos y padrastro. En cuba Antonio se especializó en la tecnología diesel. Con 15 años Antonio regresó a Puerto Plata y, cuando tenía 18 años, casó con Guarina Tessón.

Partiendo de esa experiencia mecánica Imbert Barrera ocupó su primer puesto gubernamental como supervisor del Ferrocarril Central que transportaba personas y mercancías desde Santiago hasta Puerto Plata y que era propiedad gubernamental desde que lo construyó el presidente Heureaux, luego Imbert Barrera fue nombrado gobernador de Puerto Plata y cuando su hermano Segundo Imbert comandaba la fortaleza de Puerto Plata como jefe del ejército en esa provincia. En 1949 ocurrió la invasión de Luperón, la primera operación militar que llegó del extranjero tratando de derrocar la tiranía militarmente. La invasión no fue exitosa pues Trujillo infiltró los grupos que darían apoyo a las fuerzas que llegaron. Debe resaltarse que varios de los miembros de la invasión fueron amigos estrechos de Imbert Barrera en la juventud, ocurrió que dentro de las primeras escaramuzas fueron capturados cinco combatientes e Imbert Barrera le dirigió un mensaje personal a Trujillo indicando los nombres de los combatientes que fueron apresados señalaba que esos combatientes querían entrevistarse con Trujillo. Después de finalizada la invasión y definido su fracaso Trujillo le dijo a Imbert Barrera que ese telegrama fue una astuta estratagema porque dando a conocer los nombres de los capturados les había salvado la vida porque con esa certificación oficial de que fueron capturados no se podría argumentar que habían muerto en combate. El mensaje de que los capturados querían entrevistarse con Trujillo fue otra estratagema porque conociendo al dictador, se sabia, de antemano, que Trujillo no desaprovecharía la oportunidad de conversar con ellos tratando de averiguar nombres y detalles sobre la expedición. El magnicidio del 30 de mayo de 1961 ocurrió en medio del desgaste político del régimen iniciado con las invasiones de junio 1959 por Constanza, Maimón y Estero Hondo. Desde ahí los ciudadanos comenzaron a conspirar políticamente contra el régimen desde la clandestinidad sobresaliendo el movimiento llamado “14 de junio” que incorporó a ciudadanos de toda clase social implicando que el Servicio de Inteligencia Militar arreciara la represión contra sectores calificados como desafectos al régimen abarcando miembros de la Iglesia Católica. Así Trujillo perdió el apoyo de la iglesia y amplios sectores de distintas clases sociales. En medio de ese desmoronamiento se constituyeron distintos grupos para derrocar el régimen, lo que incluía el ajusticiamiento de Trujillo.