El Día Internacional de la Mujer encuentra a las dominicanas sumidas en la más «espantosa de las crisis» que hayan tenido que enfrentar, afirmó ayer la dirigente campesina Juana Ferrer.

Al encabezar el acto «Voces de Mujeres Frente a la Crisis», en el Parque Independencia, la coordinadora de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (CONAMUCA) señaló que las situación ha empeorado al grado de que en muchas comunidades urbanas y rurales hay familias que se unen para cocinar juntas, para ahorrar.

Asimismo, dijo que muchas mujeres han dejado de usar toallas sanitarias y han vuelto a usar los trapitos lavados, relavados y colgados en los aposentos, mientras hay madres que reusan los pañales desechables.

Indicó, además, que las condiciones de salud se han deteriorado al punto que cada 24 horas muere una mujer por causas relacionadas con el embarazo, parto o puerperio; en tanto el 30% de los embarazos son no deseados.

Precisó que la tasa de participación económica de las mujeres es del 42.9%, mientras que la de los hombres es de 72.8%.

«Las mujeres representamos el 37.9% de los asalariados frente al 62.1% de los hombres», manifestó Ferrer.

Dijo que las mujeres son las más afectadas por la crisis que azota al país por lo que habló de la «feminización» de la pobreza.

Ferrer hizo la afirmación ante cientos de mujeres que se concentraron en su día frente al Parque Independencia, desde donde marcharon hasta el parque Eugenio María de Hostos, donde continuaron desarrollando su programa de actividades incluyendo varias presentaciones artísticas.

[b]TE EN VEZ DE LECHE[/b]

En tanto que Graciela de la Cruz, directora de CE-MUJER, señaló que como consecuencia de la crisis económica, muchas madres les están dando a sus hijos té en lugar de leche.

«Muchas madres han reducido la cantidad de comida que le daban a sus hijos, porque no tienen con qué comprar la misma cantidad que le daban antes», dijo la dirigente de CE-MUJER.

Señaló que otras estrategias empleadas por las madres de familias para enfrentar la situación es cocinar con leña, cocinar comida y dejarla para dos o tres días, cocinar al mediodía y guardar un poco para la cena, comer menos, quedarse con hambre, consumir menos carne.

Asimismo, dijo, cada vez hay más madres que mandan a sus niños sin desayunar a la escuela. Otras caminan más para gastar menos en transporte.

Recalcó que como en el país se ha registrado una gran inflación y los salarios se han mantenido igual, «la gente está cocinando menos, la pobreza se está incrementando».

Ferrer consideró una injusticia que mientras el pueblo se está «muriendo de hambre» y las mujeres ya no saben a qué echarle manos para mantener a sus hijos, el gobierno y los políticos sólo se preocupen por obtener recursos para su campaña electoral.

«Nosotras no necesitamos afiches, necesitamos comer, medicina, educación, necesitamos vivir», manifestó Ferrer.

Ferrer dijo que el 8 el Día Internacional no se celebra nada, sino que se conmemora el sacrificio de aquellas mujeres que en distintas partes del mundo han luchado por la igualdad de derechos.

«Como mujer, como campesina, como parte de esta patria maltratada le pedimos al presidente Hipólito Mejía que asuma su responsabilidad», dijo Ferrer.

Ferrer y De la Cruz demandaron un cambio en la política económica para que se incremente un deterioro en las condiciones de vida de la población en general y en particular de las mujeres.

Además de CE-MUJER y CONAMUCA, en la actividad en conmemoración del Día Internacional de la Mujer participaron CEPAE, Colectiva Mujer y Salud, Aquelarre, Ujedo, Coordinadora de Mujeres del Cibao, Pro-familia, Mudha, Red de Mujeres Periodistas, Copadeba, Colectiva Mujer y Salud, Femucabal, Femumasa, Cudem y Cimudis, entre otras organizaciones del área de la mujer.