Gerona. El presidente del Gobierno regional catalán, Carles Puigdemont, criticó hoy lo que considera “uso injustificado, irracional e irresponsable de la violencia” por parte del Ejecutivo español y se mostró convencido de que no detendrá el deseo de votar pacíficamente.
Puigdemont habló así después de votar en la consulta independentista ilegal que él mismo convocó y que fue suspendida por el Tribunal Constitucional. El líder catalán, que tuvo que acudir a otro colegio electoral porque el suyo estaba ocupado por la Policía y la Guardia Civil, aludió expresamente a los incidentes que se han registrado en varios puntos de la región, con forcejeos entre agentes y ciudadanos que querían votar.
Los agentes han intervenido por orden judicial para requisar urnas y papeletas destinadas a la consulta y se encontraron con la resistencia de personas que ocupaban los centros e impedían la entrada de los policías. Para Puigdemont, esas imágenes, a su juicio, “avergonzarán para siempre” al Estado español aunque “no detendrán el deseo de los catalanes de poder votar pacífica y democráticamente».
A este respecto, las autoridades sanitarias catalanas aseguraron que en los incidentes en colegios de la región se han registrado 38 heridos, ninguno de ellos grave pues son personas con mareos, crisis de ansiedad o contusiones.