LA PAZ (EFE).- El líder de los productores de coca de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que él y su Movimiento al Socialismo están listos para gobernar y reclamó al presidente Carlos Mesa que adelante las elecciones, si no puede o quiere aplicar un programa «a favor del pueblo».

   El líder campesino, al que otras fuerzas políticas y sindicatos identifican como un aliado de Mesa por su resistencia a encabezar protestas, insistió en los últimos días en que el mandatario defina si está a favor «de las trasnacionales y el imperio» o del pueblo.

   En declaraciones realizadas en el Congreso boliviano, Morales dijo que están preparados para ser gobierno, en la posibilidad de ganar una elección, y anticipó que el domingo emitirá un mensaje proponiendo soluciones a la conflictiva situación de su país.

   «Estamos preparados, pero no se trata de Evo Morales, sino del conjunto de fuerzas sociales, porque la máxima instancia orgánica, la máxima estructura del Movimiento al Socialismo son los movimientos sociales», dijo el líder de la segunda fuerza parlamentaria boliviana.

   «Los movimientos sociales van a definir quién será el candidato el MAS» en los comicios presidenciales previstos para el 2007, agregó.

   El partido de los productores de coca de Bolivia se convirtió en la primera fuerza política del país en los comicios municipales de diciembre pasado, con 494.422 sufragios, equivalentes al 18,48 por ciento de los emitidos.

   Respecto de sus condiciones y experiencia, el dirigente campesino remarcó a los periodistas que ya se había «pulseado» en debates con Manfred Reyes Villa y los ex presidentes Gonzalo Sánchez de Lozada y Jaime Paz Zamora, dirigentes de partidos bolivianos.

   «Creo que (gobernar) es sólo una cuestión de honestidad y transparencia, evidentemente entender temas políticos y financieros y sentir por los pobres y los pueblos», apuntó.

   «Aquí, lamentablemente, algunos que llegaron al gobierno como doctores y licenciados han destrozado el país», apuntó al sostener que los militares no sabían de cuestiones financieras pero igual gobernaban «solamente para destrozar Bolivia».

   Morales aclaró que no pide la renuncia de Mesa, porque derivaría en una nueva sucesión constitucional para dejar en el poder al presidente de Congreso, Hormando Vaca Diez, militante del Movimiento a la Izquierda Revolucionaria (MIR) de Paz Zamora.

   «Nuestro pedido a Mesa es que se sume a la lucha del pueblo pero, si no puede y no quiere estar con el pueblo, es mejor que el presidente adelante las elecciones nacionales», sostuvo.

   Morales apoyó las movilizaciones realizadas en la ciudad de El Alto para la salida de una multinacional francesa del servicio del agua y también ha pedido la rebaja del coste de los carburantes, como reclama el departamento de Santa Cruz.