PUERTO PRÍNCIPE, Haití. AP. Los legisladores haitianos eligieron ayer al presidente del Senado para que dirija un gobierno provisional que llene el vacío de poder dejado en la nación caribeña tras la partida del expresidente Michel Martelly, con la esperanza de que alivie las tensiones latentes que hace poco sumieron al dividido país en una crisis política.
El presidente del Senado Jocelerme Privert fue elegido en una votación de madrugada tras una larga sesión de 10 horas en un pleno de la legislatura bicameral haitiana. Privert era uno de los tres aspirantes al cargo, que implica servir como mediador en un gobierno interino que sólo debe durar 120 días.
Su nueva posición será la de un mediador, se espera que con suficiente autoridad como para reducir las divisiones políticas que dejaron al país sin un líder electo ni un Parlamento completo.
El primer ministro, Evans Paul, permanece en su puesto por ahora, pero se espera que Privert y los legisladores nombren a un número dos para el gobierno en los próximos días. Horas antes de ser elegido, Privert prometió que lideraría un gobierno provisional que “refuerce la confianza en todos los sectores de la sociedad”, garantice la estabilidad y se encargue de celebrar “lo antes posible” las elecciones que se suspendieron.
Privert se convirtió en presidente provisional pasadas las 3 de la mañana EDT, tras una segunda ronda de votaciones en la que quedó primero con 13 votos de senadores y 64 votos de diputados de la Cámara Baja. Hubo largas negociaciones a puerta cerrada después de que Privert ganara una primera ronda con sólo dos votos más que el candidato Edgard Leblanc, expresidente del Senado y respaldado por el bando político de Martelly.
Martelly, al que la constitución haitiana impedía buscar un nuevo mandato consecutivo como presidente, dejó el cargo la semana pasada sin que hubiera un líder electo para reemplazarle. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se aplazó el mes pasado por segunda vez, en medio de violentas protestas de oposición y profundas sospechas públicas de amaño de votos en favor del candidato preferido por Martelly.