El líder indígena ecuatoriano Leonidas Iza dijo ayer que descarta un diálogo con el gobierno, al cual ha dado un plazo de dos días para atender las diez demandas planteadas, luego de lo cual avanzaría con las protestas de campesinos sobre la capital.

Iza fue detenido el martes por instigar las actuales protestas. Fue liberado un día más tarde por la justicia, pero en julio deberá enfrentar proceso por el presunto delito de paralización de servicio público.

Iza señaló ayer que “nuestras demandas son públicas y necesitamos respuestas públicas” y precisó que en el plazo de 48 horas se coordinaría las condiciones logísticas para eventual movilización a Quito.

Añadió que se mantendrá la lucha a nivel nacional por tiempo indefinido “hasta que el gobierno extienda las respuestas a demandas del movimiento indígena”.

El presidente Guillermo Lasso afirmó en aparente respuesta a las demandas indígenas que su gobierno está preparando “algunas decisiones más que van a servir para compensar el costo de la vida que está sintiendo el pueblo ecuatoriano”.

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Situación

Señaló que la situación económica tras la pandemia advertía el incremento de precios y aseguró que ha dispuesto un firme control de precios en todas las provincias.

En 2019, la amenaza de llegar con manifestantes sobre la capital implicó el inicio de dos semanas de protestas violentas que pusieron al filo del derrocamiento al gobierno del entonces presidente Lenín Moreno (2017-2021), quien había decretado la eliminación de parte del subsidio estatal a los combustibles. Tras las protestas dio marcha atrás.

Las protestas de esta semana se han caracterizado por bloqueos de carreteras, principalmente la Panamericana, por parte de unos pocos manifestantes que impiden el paso con piedras, troncos y especialmente con agresiones a vehículos de cualquier tipo que se acercan, inclusive ambulancias.