Hoy 
JOSÉ D. BATISTA
Uno de los episodios más impresionantes del final del pasado siglo, fue el caso de IBM. El episodio es narrado por el gerente encargado de realinear la empresa, debido a la crisis profunda en que cayó la misma. La traducción del título del libro es: Quién dijo que era difícil hacer bailar al elefante.
Este libro presenta la historia de la transformación, tanto en términos de competitividad de una compañía que en sólo tres años, se enfrentó a un déficit de $16 billones en 1993, después de tener el mejor año de su historia en 1990, en términos de utilidades.
La situación de IBM y el análisis de su caída y recuperación, son de vital importancia para aquellos que quieran entender la naturaleza de grandes cambios.
La incapacidad interior debido al concepto de supremacía, fue un bloqueo para el entendimiento de la masificación de la computación, la descentralización y la distribución del poder de trabajo que representaba el crecimiento de la mini computadora o el establecimiento de sistema distribuido de computación. Esto, gracias a un mecanismo de facilitación intermedia: El Servidor, o nuevo intermediario en el protocolo de comunicación que destruyó la hegemonía del sistema de liderazgo centralizado, por lo cual era necesario un cambio de conducta total.
Se introdujo en la organización una cultura rígida de poder, prepotencia y conocimiento, que pertenecían a una realidad pasada.
En medio de ese acontecer, acuño la frase Lo último que IBM necesita en estos momentos, es una nueva visión; y se dirigió hacia el punto de partida del ser de la empresa o misión, esto es, reconocer que la empresa se fundó para dar un Servicio computarizado, para la solución de los problemas del cliente. Y se lanzó al supremo sacrificio de hacer eso una realidad y, a expensas de la situación financiera, abarató los precios. Para lograr eso, tuvo que buscar a alguien con una mente institucional, pero ajustado a la capacidad de un cambio heroico, y seleccionó como gerente al ex ejecutivo de Nabisco, Louis V. Gestner, quien, sin conocimientos del negocio de computadoras, convierte una compañía perdedora en una saludable. Su estrategia estuvo basada entre otras, en volver al punto de partida de los valores de la empresa, creando la capacidad de renovar la cultura hacia una de eliminación de barreras, integración, diversificación, valor agregado y alta comunicación
¡Qué gran paradoja! El fabricante de galletas, vino a ser el gerente de la empresa de mayor tecnología del mundo. El descifrarla nos invita a pensar, que en tiempos de cambio, el mayor obstáculo es el experto, y que la mejor posición mental hacia el cambio, es declararse ignorante para comenzar a aprender, y la mejor acción de la conducta es volver al principio para encontrar la energía primal y reinterpretarla a la luz de la nueva realidad.
El volver, realmente significa reiniciar; es algo así como la necesidad de limpiar el cauce, profundizar y canalizar los ríos, si queremos protegernos de las inundaciones en los valles de desolación, creado por la intervención del hombre que ha erosionado el sistema de liderazgo político. Por lo que concuerdo con el psicólogo alemán Buckhard Sievers cuando dijo: Liderazgo es la perpetuación de la inmadurez¨ Recordemos que los sistema no creados por los seres humanos, y luego ellos nos dominan cuando perdemos la voluntad de innovar.
