Las elecciones que serán dentro de casi un mes son congresuales y municipales, pero a medida que pasan los días se siente cada vez más el peso e influencia de los presidentes de ambos partidos principales.

Mientras el presidente del PRD emite un desesperado grito de impotencia al afirmar que líderes de su mismo partido boicotean a sus propios candidatos, esos dirigentes le responden desembozadamente que el triste estado de desunión y catalepsia que afecta al perredeísmo en muchos municipios se debe al estilo gerencial de Vargas Maldonado. Al grito desesperado le salieron con respuestas Hipólito Mejía, Tony Peña Guaba, Luis Abinader, Guido Gómez Mazara y muchos otros, quienes no niegan que el PRD está en apuros, pero lo atribuyen a que Vargas Maldonado ha alienado a buena parte de la dirigencia tradicional del partido, entregando la dirección a jóvenes inexpertos con ideas antagónicas a la socialdemocracia y divorciados de la esencia perredeísta.

Y tras el traspiés atribuyéndoles boicotear las posibilidades de los candidatos a legisladores, síndicos y regidores, al darse cuenta de cuán feo quedó, Vargas Maldonado salta con que el PLD sólo logrará cinco senadores, porque según él distintos voceros peledeístas redujeron de 29 a 24 su predicción de cómo ganarían, y en su cuadriculada mente de ingeniero ello implica que de aquí al 16 de mayo el PLD reducirá cinco senadores por semana hasta quedar con sólo cuatro. Ante tan esperpéntico cálculo uno no sabe si llorar o reir, pero estas dos perlas del presidente del PRD, con apenas horas una de otra, contrastan enormemente con el unificado entusiasmo que demuestran los peledeístas con su presidente, a quien desde ya comienzan a pedirle que vuelva a candidatearse en 2012.

El desequilibrio entre el alcance de los respectivos liderazgos de Leonel Fernández y Vargas Maldonado es tan enorme, que la oposición del presidente del PRD y sus principales aliados se ha reducido a denostar al Presidente y creerse que su repostulación es legalmente inviable.  Fernández y el PLD, lejos de responder los ataques de Vargas Maldonado y sus alicates, se sotorríen sabedores de que ayudaron a encumbrar a Vargas Maldonado, al escogerlo como interlocutor, dejándolo obrar a lo interno del PRD hasta llegar al momento actual. Es esta una rara elección en la que los dos contendores principales no son candidatos a nada pero pueden ganar o perder mucho.