Líderes consternados por masacre Virginia

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PARIS (AFP) – Líderes del mundo entero reaccionaron el martes con consternación y solidaridad a una masacre sin precedentes en el campus de la universidad de Virginia Tech, en Estados Unidos, que también les ha llevado a poner entredicho la legislación sobre la venta de armas en ese país.

Los mensajes de condolencias a los familiares de las víctimas se sucedieron unos tras otros. El papa Benedicto XVI, la reina de Inglaterra Isabel II, el presidente francés, Jacques Chirac, la canciller alemana Angela Merkel, los dirigentes de Canadá, de Australia, e incluso de Irán, dieron su pésame.

El Papa dijo estar “profundamente apenado por el tiroteo en Virginia Tech”.

Pido a Dios que “consuele a todos los que lloran” a las víctimas, afirmó el Sumo Pontífice refiriéndose a lo que calificó de “tragedia absurda”.

Isabel II afirmó “estar conmocionada y entristecida al enterarse del tiroteo en Virginia”, a unos 425 km al suroeste de Washington, que dejó 32 muertos, sin contar al autor de la matanza, que se suicidó.

A su vez, el primer ministro británico, Tony Blair, expresó “la profunda tristeza” de Gran Bretaña y de su pueblo por la matanza.

Blair se dijo “profundamente consternado” por “la terrible pérdida de vidas humanas”. No obstante, consideró “inapropiado” referirse a las leyes estadounidenses sobre las armas porque el tema “del control de armas concierne a las autoridades de Estados Unidos”.

Jacques Chirac, por su lado, sintió “horror y consternación” por la masacre y transmitió “al presidente George W. Bush, a las familias de las víctimas y al pueblo estadounidense sus condolencias y su total solidaridad”, indicó un comunicado de la Presidencia.

La alemana Angela Merkel manifestó, a su vez, “su consternación” y “compasión”.

“Quedé profundamente impactado cuando me enteré de la tragedia”, reaccionó, en nombre de la Unión Europea, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.

“Sólo podemos estar profundamente apenados y conmocionados ante lo absurdo de un gesto tan violento que acabó prematuramente con la vida de jóvenes inocentes”, subrayó el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Massimo d’Alema.

Irán, que rompió sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos en 1980, “lamenta, condena (este acto) y presenta sus condolencias al pueblo y a las familias de las víctimas”, aseguró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Ali Hosseini.

Un acto de este tipo es contrario “a los valores divinos y humanos”, añadió.

Para el canciller chino se trata de un “incidente extremadamente lamentable”. “Estamos impactados por el tiroteo y expresamos nuestras profundas condolencias a los habitantes de Virginia”, señaló.

A otros esta carnicería les trajo malos recuerdos.

“Vivimos hechos terribles en Port Arthur. Pero fue eso lo que nos llevó hace 11 años a adoptar medidas para limitar la venta de armas”, declaró por su lado el primer ministro australiano, John Howard.

El 28 de abril de 1996, Australia fue escenario de una de las peores masacres del mundo en la ciudad de Port Arthur, en Tasmania, donde un francotirador, Martin Bryant, mató a 35 personas.

Hemos mostrado nuestra determinación para que la cultura de las armas de fuego, tan nefasta en Estados Unidos, no eche raíces en nuestro país, dijo Howard.

“El choque y el horror de este acto se sintieron en toda Canadá. En nombre del gobierno de Canadá y de todos los canadienses, deseo presentar mis más sinceras condolencias a la familia y a los amigos de las víctimas de esta tragedia sin sentido y desear una rápida recuperación a los heridos”, comentó el ministro canadiense de Seguridad Pública, Stockwell Day.

“Como vecinos, compartimos vuestra tristeza, y como amigos, deploramos esta pérdida de vidas”, agregó en su comunicado.

El diputado liberal canadiense Michael Ignatieff también mencionó la tragedia en la Cámara de Diputados. La masacre “deja a los canadienses atónitos y horrorizados”, afirmó.

El alcalde de Montreal, Gerald Tremblay, escribió a su homólogo de Blackwell, la ciudad donde está ubicada la universidad Virginia Tech, para expresarle su solidaridad, y subrayó que “aunque Montreal ha vivido sucesos como éstos en dos oportunidades, nunca se acostumbra a lo inconcebible y al horror”.

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