Una delegación de líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días encabezada por el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, fue recibida en la tarde del viernes 27 de agosto en la casa de gobierno por la vicepresidenta de la República Dominicana, licenciada Raquel Peña, lo que constituye la primera visita oficial de los líderes de la Iglesia al Poder Ejecutivo bajo la administración del presidente Luis Abinader, cuyo mandato dio inicio el 16 de agosto de 2020.
El encuentro tuvo como finalidad presentar un informe de los proyectos humanitarios realizados por la Iglesia en el país en los últimos años y explorar vías para continuar y ampliar la cooperación entre la Iglesia y el Estado Dominicano bajo esta nueva administración.
“Es un grato honor tenerles aquí con nosotros, pues conocemos muy bien el trabajo de la Iglesia de Jesucristo en el país, especialmente en materia de ayuda social y su trabajo encomiable en favor de la familia y la juventud”, expresó la licenciada Raquel Peña, quien también encabeza el Gabinete Social del gobierno dominicano y el Gabinete de Familia.
“El gobierno que preside el licenciado Luis Abinader está comprometido con hacer llegar de forma transparente las ayudas de entidades generosas como ustedes a quienes realmente lo necesitan y la Iglesia de Jesucristo es un aliado estratégico con el cual vemos grandes posibilidades de cooperar en bien de la población más vulnerable del país”, añadió la vicepresidenta, quien justo regresaba de realizar trabajos sociales en el sur del país, donde la Iglesia también tiene una fuerte presencia y membresía.
“Entre nuestras prioridades, está el trabajar para mejorar los servicios de salud que se brindan al pueblo dominicano, especialmente en medio de una pandemia de la cual vamos saliendo gradualmente y cuyo manejo no ha sido fácil, pero gracias a Dios y a las buenas medidas tomadas por el gobierno, hoy hemos alcanzado casi once millones de dosis en el país y un porcentaje importante de la población que ha recibido una primera, segunda y hasta tercera dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19”, afirmó la vicepresidenta.
Cabe destacar que la Iglesia de Jesucristo, a través de una donación de 20 millones de dólares este año, se convirtió en uno de los mayores contribuidores privados a nivel mundial en facilitar vacunas a través del programa COVAX, en cooperación con UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras organizaciones internacionales que se unieron para facilitar vacunas en los países más pobres del mundo.
Por su parte, el élder Soares encomió la labor del gobierno dominicano en el manejo de la pandemia, considerando que muchos otros países se encuentran en una situación más delicada con la nueva variante y porcentajes más bajos de la población que ha recibido la vacuna.
“Deseamos felicitarles por el trabajo que han hecho en su país con el manejo de la pandemia, pues debo decir que esta es la primera vez que un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles de la Iglesia realiza un viaje internacional desde el inicio de la pandemia, por lo que no es casual que al país a que hallamos ido sea República Dominicana, pues han hecho un gran trabajo y en todo momento me he sentido tranquilo y seguro de estar aquí y compartir con nuestros miembros siguiendo las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias”, comentó el élder Soares, quien es brasileño y además el miembro más reciente del cuórum.
“Estamos aquí para presentarnos y tener un acercamiento con su gobierno, a fin de ofrecer nuestra ayuda como siervos del Señor Jesucristo, ya que como tales tenemos la responsabilidad de ayudar a todos Sus hijos e hijas, dondequiera que se encuentren. Son muchos los valores e intereses que tenemos en común y es para nosotros un honor haber estado trabajando junto al gobierno dominicano todos estos años y esperamos poder ampliar esa fructífera cooperación que se ha cultivado a lo largo de los años”, agregó el élder Soares, quien introdujo algunas de las creencias básicas de los santos de los últimos días y su interés especial por la educación y la autosuficiencia de las personas.
Por su parte, Rafael Gutiérrez, director de comunicación de la Iglesia para el Área del Caribe, informó mediante un comunicado que “a través de los Servicios Caritativos Santos de los Últimos Días, el brazo humanitario de la Iglesia de Jesucristo, hemos donado unos 36.3 millones de dólares en proyectos sociales, incluyendo: agua potable, alimentos, medicina, ropa, equipos y suministros médicos, útiles escolares, artículos de higiene y respuesta ante emergencias, así como un amplio programa de promoción e integración de las personas con discapacidad físico-motora y auditiva por medio de la donación de sillas de ruedas, muletas, andadores, prótesis, equipos y dispositivos de audición, lo cual ha sido reconocido en repetidas ocasiones por el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), que es el organismo sombrilla del estado a cargo del tema de la discapacidad en el país”.
Según Gutiérrez, “el informe presentado a la Vicepresidencia, vino a solicitud del presidente Luis Abinader, quien apenas días antes de ser electo como presidente de la república, solicitó conocer más sobre los proyectos que realizaba la Iglesia con el gobierno dominicano y expresó su deseo de mantener y ampliar el trabajo conjunto entre la Iglesia y el gobierno en bien de las familias pobres del país”.
“En este último año, hemos puesto atención especial a la pandemia del COVID-19, por lo que hemos donado cientos de miles de equipos de protección personal para el personal médico y sanitario que se encuentra en la línea de fuego luchando contra el virus en el país”, concluyó.
De acuerdo al informe, las entidades del estado beneficiadas con la ayuda social de la Iglesia en los últimos años incluyen al Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) y diversas entidades sin fines de lucro, entre ellas la Asociación Dominicana de Rehabilitación, ASODIFIMO, el Patronato Nacional de Ciegos, diversas escuelas y universidades, hogares para envejecientes y niños, organizaciones de servicio como el Club Rotario Internacional y una serie de organizaciones comunitarias.
La vicepresidenta se describió como “una mujer que viene del sector de negocios y de una larga carrera académica, por lo que me gusta orientarme a la acción y ejecutar los planes que nos propongamos”, por lo que propuso arreglar reuniones de trabajo adicionales que permitan concretar proyectos específicos en varias áreas identificadas a grandes rasgos durante el afable encuentro.
El élder Soares estuvo acompañado por el élder Brent H. Nielson, de la Presidencia de los Setenta, y del élder Eduardo Gavarret, de los Setenta y presidente del Área del Caribe, así como la hermana Rocío Cañar, asesora de organización de área. Esta última, destacó el rol importante de la mujer en la sociedad y reiteró la disposición de la Iglesia en ayudar a impulsar proyectos e iniciativas que permitan a las mujeres dominicanas superarse y sostener materialmente a sus familias.
El amistoso encuentro que se extendió por más tiempo del programado, concluyó con la presentación de una estatua del Cristo a cargo del élder Soares, como símbolo de amistad y deferencia hacia la señora vicepresidenta, a quien describió como “una mujer de fe que refleja los valores comunes que tenemos los santos de los últimos días con las aspiraciones del gobierno dominicano”.
“Jesucristo es el centro de nuestra adoración y quien da sentido a todo lo que hacemos, así que reciba este humilde presente como símbolo de nuestra amistad y de nuestra creencia común de que todos estos esfuerzos podrán prosperar con la ayuda de Dios siempre” concluyó el élder Soares.
La licenciada Peña se mostró muy agradada por la visita y por el presente y reiteró su compromiso de organizar reuniones de trabajo para dar seguimiento a los temas tratados y así dar forma a los proyectos que se identificaron en diversas áreas de interés común.
Sobre la Iglesia de Jesucristo en el país
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llegó a la República Dominicana el 7 de diciembre de 1978 y cuenta actualmente con una membresía aproximada de ciento cuarenta mil feligreses que se congregan semanalmente en casi doscientas congregaciones distribuidas en toda la geografía nacional.
Los santos de los últimos días se caracterizan por una fe centrada en la figura de Jesucristo, por su amplia obra misional a nivel mundial, por sus campañas de promoción de la familia y su preocupación por el servicio al prójimo, ya sea a través de proyectos de servicio humanitario o mediante operativos de servicio a nivel comunitario.