Líderes de América Latina criticaron este lunes las declaraciones del presidente Lula da Silva sobre la dictadura de Nicolás Maduro, luego del encuentro del presidente brasileño con el líder chavista en Brasilia.
Lula afirmó el lunes que todavía hoy continúa habiendo “prejuicios” contra Venezuela, que prometió superar fomentando la “integración plena” entre ambos países.
Además, sin hacer referencia a los informes de violaciones a los derechos humanos en Venezuela, Lula aseguró: “Yo he ido a países que no saben donde queda Venezuela pero dicen que Venezuela tiene una dictadura. Nicolás Maduro, ustedes tienen que descontruir esa narrativa (…)”.
“Contra la gente se construye narrativas. Nicolás Maduro sabe muy bien la narrativa que han construido contra Venezuela. Ustedes saben la narrativa que han construido sobre el autoritarismo y la antidemocracia. Ustedes tienen como medios desconstruir esa narrativa”, agregó Lula.
Uno de los primeros en responder al mandatario brasileño fue Juan Guaidó, quien lo acusó de revictimizar al pueblo venezolano al negar el carácter dictatorial de Maduro.
“Olvida a los asesinados, a las víctimas, la destrucción del amazonas y a los millones de migrantes. Actitudes negacionistas de jefes de estado son aval para que individuos como Maduro sigan actuando con impunidad”, escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
El dirigente opositor venezolano Julio Borges, quien se encuentra en el exilio, también criticó a Lula. El ex responsable de las Relaciones Exteriores de Guaidó, recordó que Maduro es un violador de derechos humanos.
“Presidente Lula, recibe usted con honores a quien promueve el mayor ecocidio del planeta, al mayor destructor de la Amazonía que usted defiende. Quien ha fomentado la minería ilegal y la deforestación del pulmón vegetal”, escribió Borges en su cuenta de Twitter.
Borges señaló que alguien como Maduro que está acusado de crímenes de lesa humanidad no merece reconocimiento. Y agregó que los venezolanos esperan que Lula ayuda al retorno de la democracia en el país caribeño, con elecciones libres como las que se celebran en Brasil.
En tanto, Human Rights Watch (HRW) también repudió las palabras de Lula. “Como con Ucrania, Lula debería entender que si quiere que Brasil tenga un rol de liderazgo frente a Venezuela debe empezar por un diagnóstico acertado -y no falseado- de la realidad. El autoritarismo en Venezuela no es una ‘narrativa construida’. Es una realidad incuestionable”, señaló en sus redes sociales Juanita Goebertus, Directora de la División de las Américas de la organización.
“Menos mal que el problema de Venezuela es solo de narrativa. Que alguien le explique a la CPI para que suspenda su investigación por crímenes de lesa humanidad contra ese régimen. ¿Ingenuidad o ceguera ideológica?”, agregó José Miguel Vivanco, ex director de la División de las Américas de Human Rights Watch.
Por su parte la ONG Provea, le informó al mandatario brasileño que solo en el 2023 unas 8900 víctimas apoyaron, de forma abrumadora, la reanudación de la Investigación por crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional.
“No es una ‘narrativa construida’ es parte de un plan sistemático contra la población civil y disidente, alertado por la ONU. Pedimos respeto a todas las víctimas, quienes merecen justicia y reparación que el Estado venezolano no da”, escribió la ONG en su cuenta de Twitter.
Por último, el ex presidente de Bolivia Tuto Quiroga, dijo sentir pena por ver a Lula como hijo de Putin y padrino de Maduro.
“Doloroso ver al Presidente de la gran Brasil, hermano mayor de nuestra región, ofrecer territorio de Ucrania a Rusia, y después abrazar al tirano de Venezuela, sosteniendo que solo tiene un problema de ‘narrativa’”, escribió Quiroga en cuenta de Twitter.
Visita “histórica”
Lula calificó como “histórica” la visita de Maduro a Brasil después de ocho años sin viajar al país vecino y defendió estrechar las relaciones bilaterales a todos los niveles: comercial, cultural, académico y militar, para combatir al narcotráfico en la frontera común.
En el aspecto comercial, recordó que el flujo comercial llegó a 6.000 millones de dólares y ha caído a cerca de 2.000 millones con el alejamiento político fomentado durante el Gobierno de Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña.
No obstante, admitió que “este nuevo tiempo” que se abre con la visita de Maduro a Brasilia no va a servir para “superar todos los obstáculos” que se crearon en los últimos años.
El encuentro se realizó en la víspera de la cumbre de presidentes suramericanos.
A la cumbre han sido invitados los mandatarios de los otros once países sudamericanos (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela) para un cumbre regional y Maduro ha sido el primero en llegar a Brasilia.
Tras reunirse con Maduro, Lula comentó también que está a favor de la adhesión del país sudamericano al grupo BRICS.
Lula dijo que cualquier solicitud venezolana sería discutida por los países del bloque, en caso de formalizarse. Además de Brasil, el BRICS está formado por Rusia, India, China y Sudáfrica.
El presidente brasileño también dijo que América del Sur debe convencerse de la necesidad de trabajar como bloque en el ámbito internacional.
Juntos, en el formato de bloque, los países sudamericanos tendrán “mucha más fuerza” para negociar, sostuvo.