LIDERES EVANGELICOS
Concordato es irritante, anacrónico y parcializado con el catolicismo

LIDERES EVANGELICOS <BR><STRONG>Concordato es irritante, anacrónico y parcializado con el catolicismo</STRONG>

POR GERMAN MARTE
El Concordato es discriminatorio, irritante, anacrónico y parcializado con la religión católica, por lo que debe ser revisado, de modo que no haya privilegios para ninguna denominación religiosa, afirmaron ayer varios de los principales líderes evangélicos del país.

Los reverendos Reynaldo Franco Aquino, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica; Rafael Montalvo, de la Confraternidad Evangélica; Alejandro Figueroa, de la Iglesia Evangélica Dominicana, y Luís Alberto Reyes, de la Iglesia Jesucristo Fuente de Amor, dijeron, sin embargo, que a los evangélicos no les interesa que le quiten nada a la Iglesia Católica para que se los den a ellos, sino que haya un trato igualitario.

Los líderes evangélicos hicieron estos señalamientos al participar como invitados en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Mediante el Concordato (convenio o acuerdo) fue firmado el 16 de junio de 1954 entre el Estado dominicano y el Vaticano. Mediante este pacto se otorgan una serie de privilegios a la Iglesia Católica.

Figueroa manifestó que a veces se piensa que los evangélicos quieren que le den cosas, que les paguen maestros en las escuelas, que les paguen hasta la respiración, que le hagan un túnel para llegar a la casa del obispo, pero eso no es lo que ellos están reclamando.

Dijo que son los impuestos de todos los que se están usando de forma discriminatoria, y agregó que a quien más le beneficiará la revisión del Concordato es a la propia Iglesia Católica.

Sostuvo que es muy bueno estar hablando de justicia, de paz, de violencia, y recordó que en su juventud se hablaba la «violencia no activa», «tú me tienes el pie pisado, tu pie grande sobre el mío y cuando lo saco me dices ´oye tú si eres violento`».

No obstante, aclaró que los evangélicos nunca recurrirán a la violencia.

Sostuvo que la Iglesia Evangélica le está quitando crecimiento a la Católica, «porque está diciendo la verdad, el evangelio de Jesucristo y se le quita la venda».

 Indicó que las iglesias evangélicas realizan una labor social en las cárceles, a los hospitales y con los adictos.

Entretanto, el presidente de la Confraternidad Evangélica Dominicana, aseveró que a pesar de que el Concordato es discriminatorio y representa una seria limitación, eso no ha limitado el crecimiento de las iglesias evangélicas en el país.

Montalvo adujo que para los evangélicos construir sus templos tienen que hacer kermés y hacer de todo, mientras que a la Iglesia Católica le construyen sus iglesias y «hay una millonada», no obstante, subrayó, el Concordato no ha detenido a los evangélicos.

COMO UN EMBARAZO DE 9 MESES

Para el reverendo Reynaldo Franco Aquino, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, el tema del Concordato es como un embarazo que ya llegó a los nueve meses y que no puede seguir oculto. Destacó que la comunidad evangélica del país se ha desarrollado y hace grandes aportes al desarrollo y bienestar del país, «entonces ¿por qué seguir discriminando?».

Advirtió, empero, que el reclamo de los evangélicos para que se les de un trato similar al que brinda a la Iglesia Católica desde la firma del Concordato firmado entre Estado dominicano y El Vaticano en 1954, no se trata de una guerra, ni de una rebatiña, «más bien se trata de respeto, dignidad, igualdad, sobre todo de equidad en un momento histórico como el que vive el país».

Mientras que el reverendo Reynaldo Franco Aquino, presidente del Codue consideró que el Concordato viola el artículo ocho de la Constitución que establece que no debe haber privilegios para nadie en particular.

Dijo que el Codue entiende que llegó el momento en que se aborde la discriminación religiosa mediante el diálogo y la participación de todos los sectores.

Consideró que debe haber un espacio para que los demás sectores cristianos, aparte de los católicos, puedan hacer su trabajo, con una ley de igualdad religiosa.

Resaltó que las iglesias evangélicas no están detrás de prebendas, pues han construidos sus templos y han ido expandiéndose en la sociedad dominicana hasta el grado de ser entre el 15 y el 20% de la población.

De su lado, Luís Reyes, obispo de la Iglesia Jesucristo Fuente de Amor, y miembro de Codue, afirmó que el Estado moderno no tiene religión oficial.

Y eso, señaló, debe ser tomado en cuenta al momento de realizar una reforma constitucional. Recalcó que el reclamo de los evangélicos es que haya igualdad e institucionalidad, «nosotros no queremos dádivas, sino institucionalidad».

El Conedo agrupa a más de 100 instituciones, cada una de las cuales tiene entre 20 y 30 iglesias. Mientras que Iglesia Evangélica Dominicana cuenta con 150 congregaciones con aproximadamente 15 mil miembros.

Asimismo, el Codue agrupa a más de 240 instituciones con más de cinco mil congregaciones, entre las que se encuentra la Iglesia Jesucristo Fuente de Amor, que tiene más decenas de congregaciones en todo el país.

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