WASHINGTON. AP. Ministros de finanzas de todo el mundo no lograron ponerse de acuerdo ayer para resolver fuertes diferencias que amenazan con desatar una guerra monetaria, en el cierre del encuentro anual de los miembros del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Varios países buscan devaluar su moneda para impulsar las exportaciones y generar puestos de trabajo durante duros tiempos económicos. Esto genera la preocupación de que se repitan las guerras comerciales que contribuyeron a la Gran Depresión de los años 30, si los países erigen barreras proteccionistas contra los bienes importados. El Fondo Monetario Internacional (FMI) terminó dos días de negociaciones en Washington el sábado con un comunicado que prometía profundizar su trabajo en el sector de los movimientos de divisas, incluyendo el realizar algunos estudios sobre el tema.
El comunicado no mencionaba las fuertes diferencias respecto al valor de la moneda entre Estados Unidos y China. El gobierno Obama, que en noviembre enfrenta unas elecciones en que el desempleo será un tema central, ha incrementado la presión para que China permita que su moneda se revalúe frente al dólar.