VERACRUZ, México.- La XXIV Cumbre Iberoamericana comenzó ayer en la ciudad mexicana de Veracruz con una firme llamada a la unidad de los países que componen esta comunidad de naciones, a pesar de las destacadas ausencias registradas en el principal foro de reunión de los mandatarios iberoamericanos.

Bajo el lema “Educación, Cultura e Innovación”, los mandatarios de América Latina, España y Portugal, abrieron su última cumbre anual, la primera en la que participa como jefe de Estado de España el rey Felipe VI. Fue precisamente el monarca el primero en subrayar, ante el plenario de la Cumbre, la necesidad de que Iberoamérica actúe con “inteligencia” y “pragmatismo”, porque si esta Comunidad de Naciones está “unida” tendrá “mucho que ofrecer al mundo».

“Con visión e inteligencia, y con realismo y pragmatismo, debemos sacar el mejor partido a nuestras afinidades” y “trabajar juntos” en todos los ámbitos, político, económico, cultural, social, educativo y científico “hasta donde sea posible”, sostuvo Felipe VI.

También la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, animó a los dirigentes de la región a buscar la complementariedad como comunidad, sin competir, e invitó a una relación “simétrica” y “horizontal». Grynspan, que se estrena en las cumbres iberoamericanas tras sustituir este año al veterano Enrique Iglesias al frente de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), subrayó que esta cita debe ser la de la renovación y citó un viejo proverbio africano, según el cual “si uno quiere ir deprisa, va solo, pero si quiere ir más lejos, va acompañado». Horas antes, en el Foro Iberoamericano de la Comunicación que se celebró hoy al calor de la Cumbre, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que “la identidad iberoamericana nos enriquece en la diversidad y en la unidad nos fortalece».

Hubo destacadas ausencias en cita

A pesar de los llamamientos a la unidad iberoamericana realizados por los mandatarios, en la cita mexicana, como ocurrió en las anteriores cumbres iberoamericanas de Panamá (2013) y Asunción (2011) hubo destacadas ausencias. De los veintidós países que conforman el espacio iberoamericano, faltaron a la cita los mandatarios de seis- Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela, y también causó baja en el último momento el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén.

El mandatario de El Salvador ya se encontraba en Veracruz, pero sufrió una “leve descompensación” que le impidió asistir. Las ausencias de la presidenta argentina, Cristina Fernández, por motivos de salud, y de la gobernante brasileña, Dilma Rousseff, ya se conocían de antemano, pero no así la del mandatario boliviano, Evo Morales.

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Recuperar el interés

La cumbre, que se desarrollará hasta la tarde del este martes en la emblemática ciudad portuaria de Veracruz, a 400 km de Ciudad de México, es la primera de Felipe VI como rey de España, y uno de sus objetivos es recuperar el interés perdido ante organismos latinoamericanos más nuevos, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Después de que en la cita de Panamá de 2013 apenas acudiera la mitad de los 22 mandatarios, México convocó a jefes de Estado de 16 países.