LA HABANA (AP).- El presidente Fidel Castro, que se recupera de una caída en la que se rompió una rótula y un brazo, recibió deseos de gobernantes de todo el mundo para su pronta recuperación, informó el sábado el diario oficial del Partido Comunista.

   Los presidentes Luiz Inacio Lula Da Silva, de Brasil, Néstor Kirchner, de Argentina y Sam Nujoma, de Namibia, enviaron sus buenos deseos, junto con el escritor colombiano Gabriel García Márquez y el sacerdote nicarag_ense sandinista Ernesto Cardenal.

   El líder libio Moamar Gadafi, el jeque Hamad bin Jalifa Al-Thani, de Katar, y los presidentes Vicente Fox, de México, Ricardo Lagos de Chile y Martín Torrijos, de Panamá, también enviaron sus saludos, informó el periódico Granma.

   Después de un evento en la Universidad de La Habana la noche del viernes, el canciller Felipe Pérez Roque dijo que los teléfonos de la cancillería estaban inundados de llamadas de personas que le deseaban a Castro una rápida recuperación.

   El líder cubano se tropezó y cayó el miércoles por la noche después de dar un discurso en una ceremonia de graduación en la ciudad de Santa Clara, en el centro del país, a unos 300 kilómetros al este de La Habana.

   Posteriormente, un examen médico mostró que la rótula izquierda de Castro se rompió en ocho pedazos y que tenía fracturado el húmero derecho. El presidente fue sometido a una operación el jueves por la mañana para reconstruirle la rótula y corregirle el brazo.

   Castro envió un mensaje escrito al pueblo cubano el jueves por la noche, proporcionando detalles sobre su operación y asegurándole que está bien y permanece totalmente involucrado en los asuntos del gobierno.

   Desde entonces no se han difundido más informes sobre su estado de salud.

   En otro artículo del Granma, Cuba criticó a Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, por rechazar el jueves desearle una pronta recuperación a Castro.

   El texto comentó que no podía esperarse otra cosa de las autoridades estadounidenses.

   «Es obvio que le resulta amargo el buche de reconocer que, tras sufrir un contratiempo tan agudo, esa persona que tanto odian no se desmoronó»», afirmó el periódico.

   «Pero lo de Boucher no fue algo aislado. Es proverbial que en el Departamento de Estado yanqui los necios se conjuran para la perfidia y para hacer el ridículo»», señaló.

   Por su parte, expresando sus dudas acerca de la gravedad de las lesiones del presidente cubano, Boucher dijo que «supongo que habría que preguntarle a los cubanos qué es lo que está roto en el señor Castro»».

   «Nosotros, obviamente, hemos expresado nuestros puntos de vista acerca de lo que está roto en Cuba»», agregó.

   Al preguntársele específicamente si le desea una pronta recuperación al líder de 78 años de edad, Boucher respondió «No»», reconociendo que al gobierno estadounidense le interesa poco la salud de Castro.