Hoy 
LA HABANA. AFP. Más de 400 pastores y líderes protestantes de países de América Latina se reúnen a partir de hoy y hasta el viernes en La Habana para analizar la situación de la región y sus desafíos, informó un dirigente cubano.
La VI Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) comenzó la noche de este miércoles con una ceremonia en el teatro Lázaro Peña de La Habana, en el que participó el número dos del gobierno cubano, Miguel Díaz-Canel, informó el noticiero de televisión.
En la reunión, que fue pospuesta tres meses debido a que Estados Unidos congeló una transferencia bancaria para su organización, se discutirá, entre otros temas, «la realidad actual de América Latina» y «los desafíos de la región hacia el futuro».
El cónclave trazará «los objetivos de las iglesias para los próximos seis años», buscando concertar acciones «concretas» para impactar «de modo más eficaz en la sociedad», adelantó el pastor luterano brasileño Nilton Giese, secretario general del CLAI.
El pastor luterano destacó que las iglesias protestantes de América Latina también desean conocer qué hacen sus similares en la isla y «empezar lazos de solidaridad». La reunión también elegirá la nueva directiva del CLAI para los próximos seis años. El Consejo, fundado en 1982 y con sede en Quito, agrupa a 188 iglesias y denominaciones protestantes de 20 países, y es un organismo de consulta y coordinación, sin autoridad en cuestiones de doctrina.
El pastor Joel Ortega, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, que agrupa a 26 agrupaciones protestantes y 12 movimientos ecuménicos, dijo que la reunión servirá para «visualizar el futuro» en el «momento histórico» que está viviendo Latinoamérica, marcado por experiencias de «unidad e integración».
Estados Unidos congeló una transferencia bancaria internacional por 101.000 dólares, que el CLAI hizo en octubre de 2012 al Consejo de Iglesias de Cuba para costear la reunión, según sus organizadores.
Los dirigentes del CLAI han hecho gestiones infructuosas para recuperar el dinero congelado por Estados Unidos.
Giese explicó que esos «fondos están bloqueados todavía en Estados Unidos por el Departamento del Tesoro» en virtud del embargo económico vigente contra la isla desde 1962, por lo que la reunión será costeada por aportes de iglesias protestantes de Europa.
