Líderes tratan pobreza e integración en cumbre

Líderes tratan pobreza e integración en cumbre

PUERTO ORDAZ, Venezuela (AFP).- Los temas de la integración para potenciar el desarrollo y disminuir la pobreza, así como la ayuda para luchar contra la insurgencia y el apoyo mutuo para defender la soberanía centraron la cumbre este martes entre mandatarios de España, Brasil, Colombia y Venezuela.

   El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, abogó por la integración entre España, y por su intermedio Europa, con Latinoamérica, a la que vinculó con la seguridad regional y con la erradicación de la pobreza.

   Por su parte, los mandatarios Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil), Alvaro Uribe (Colombia) y Hugo Chávez (Venezuela) hablaron en la reunión de Puerto Ordaz (550 km al sureste de Caracas) sobre la necesidad de superar los rumores que afectan a las relaciones entre gobiernos y avanzar en una agenda de trabajo.

   Particularmente Lula dio un espaldarazo a Chávez y pidió se le deje ejercer su soberanía, mientras también aseguró a Uribe que nada tiene que ver con las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC).

   Chávez agradeció el gesto de Lula y evocó los ataques a su gobierno en la prensa estadounidense y colombiana.

   Por su parte, Uribe sentenció que los rumores sólo se acabarán con trabajo.

   Se debe trabajar para «que tengamos un futuro en la región de integración económica, de seguridad, y la seguridad o es compartida o no hay seguridad», dijo Zapatero.

   «Tenemos un gran reto y España quiere contribuir a que esos retos caminen por la senda de la cooperación, de la seguridad y de la erradicación de la pobreza», agregó el jefe del gobierno español.

   Compartió que en el mundo se está gestando una «nueva geopolítica» pero destacó que no hay un «plan prestablecido» para lograrla.

   «La integración económica, el Mercosur con la Comunidad Europea. La erradicación de la pobreza, el terrorismo, el narcotráfico (…) es el gran camino de la democracia, es la gran derrota de la intolerancia, el respeto a las ideas, a los pueblos», acotó.

   Por su parte, Lula dijo tajantemente que «no aceptamos insinuaciones contra compañeros, pienso que Venezuela tiene el derecho a ser un país soberano de tomar decisiones, no necesita ser acusada».

   «Lo que yo quiero es paz para que (Chávez) pueda darle al pueblo venezolano lo que éste espera del gobierno de Venezuela (…). Usted puede tener la certeza de nuestra solidaridad», añadió el presidente brasileño.

   Caracas ha sido acusada duramente en las últimas semanas por Estados Unidos, que relaciona al gobierno de Chávez con grupos rebeldes del continente y lo ha tildado de «desestabilizador» de la región.

   «Nosotros nos tomamos en serio estas denuncias, y estoy diciendo esto para explicarle al presidente Uribe una vez más que Brasil se pone a disposición de Colombia» para ayudarla en su proceso de paz, dijo Lula.

   «El tema es trabajar una agenda y que ustedes nos ayuden en lo que puedan en un ambiente de confianza», respondió Uribe.

   Uribe aprovechó la cumbre para pedirle a sus vecinos Venezuela y Brasil «ayuda (…), por eso yo molesto al presidente (Hugo) Chávez, y yo sé que hemos avanzando en esta tarea».

   «Yo he insistido mucho y lo he hablado con el presidente (de Brasil Luis Inácio) Lula, les digo humildemente que me ayuden en el combate del terrorismo», indicó el jefe de Estado colombiano.

   «Un problema de esas dimensiones no lo resolvemos sin la ayuda de los vecinos», insistió.

   Pidió que Venezuela y Brasil pongan en práctica la frase «hoy por Colombia, mañana por estos países».

   Chávez respondió a Uribe reiterándole la disposición de su gobierno de «cooperar en la lucha contra la violencia cuando nos corresponda».

   Tras una sesión de deliberaciones que fue casi totalmente transmitida por la televisora estatal, los mandatarios continuaron sus conversaciones en un almuerzo privado tras el cual se espera emitan una declaración conjunta.

 

 

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