La Junta de Directores de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom) que preside el Leonardo Matos Berrido, designó como presidente de la Comisión de Ética y Disciplina del organismo al doctor José Enrique Hernández Machado en sustitución de Winston Llenas, quien presentó su renuncia el pasado martes. Llenas se encontraba de licencia.
La medida se tomó luego de escándalo provocado por la denuncia de la Comisión de Ética, a cargo de Ysócrates Peña, en las redes sociales y medios de comunicación, que daba cuenta de que presuntamente personal que se dedican a la transmisión de los equipos de béisbol invernal dominicano, laboraban bajo los efectos del alcohol.
Lidom explicó, en una nota colgada en su portal digital, que el conocimiento de la renuncia de Llenas se produjo a media mañana de hoy en una reunión que participaron representantes de los seis equipos que integran el organismo rector del béisbol profesional dominicano.
Precisa que los miembros de la Junta aprovecharon para hacer de público conocimiento, a través de una nota a la prensa, que las declaraciones vertidas por el doctor Ysócrates Peña, quien se desempeñaba como presidente interino de la Comisión ante la licencia de Llenas, fueron a título personal sin el consentimiento de los demás integrantes de la Comisión de Ética y Disciplina, de los Equipos, ni de la oficina del presidente Matos Berrido.
“El documento aparecido en los medios de comunicación y en las redes sociales fue escrito a título personal por el doctor Peña Reyes, en funciones de presidente interino de la Comisión de Ética y Disciplina. No se trata de un documento autorizado por la Liga, los equipos que la integran ni por los demás miembros de dicha Comisión”, señala la nota enviada por Lidom luego de la reunión producida la mañana de este miércoles.
Lidom entiende que Peña Reyes no tuvo la intención de ofender a los periodistas y pidió a los comunicadores comprender que se trata de un profesional calificado.
La liga aprovechó para pedir excusas a los periodistas que se sintieron agraviados por la comunicación escrita por Peña Reyes.