Los ministros de Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe condenaron ayer en una reunión urgente el traslado esta semana de las embajadas de EEUU y Guatemala ante Israel a Jerusalén y acordaron tomar “medidas disuasorias” para que otros países no hagan lo mismo.
Los ministros aprobaron una resolución en la que reafirmaron su rechazo y condena a la decisión de Estados Unidos de trasladar su sede diplomática y reconocer de esta forma a Jerusalén como capital de Israel, y le pidieron que se retracte.
Asimismo, consideraron que ese paso sienta “un antecedente peligroso y grave que infringe el consenso internacional sobre Jerusalén Este y su estatus legal e histórico”, ya que la parte oriental de la Ciudad Santa está ocupada por Israel desde 1967 y debería ser la capital de un futuro Estado palestino.