RABAT. AFP. La Liga Árabe dio ayer  un plazo de tres días a Siria para poner fin a la represión del movimiento contra el régimen, amenazando con imponer «sanciones económicas» en caso contrario. La organización panárabe «da tres días al gobierno sirio para detener la sangrienta represión» contra la población civil, «pero si Damasco no acepta cooperar con la Liga, se adoptarán sanciones económicas contra Siria», declaró tras una reunión del foro regional en Rabat el primer ministro y canciller de Qatar, Hamad ben Jasem.

Destacando que la paciencia de los países árabes se ha agotado, Ben Jasem añadió: «No quiero hablar de última oportunidad (para el régimen sirio) para que no piense que se trata de un ultimátum, pero estamos casi al final del camino». El mandatario pidió también a Damasco que permita el envío al país de una misión de observadores de la Liga Árabe. Antes de la reunión, Turquía y la Liga Árabe pidieron «medidas urgentes para proteger a los civiles» de la represión del régimen, en un comunicado conjunto. Sin embargo, afirmaron que están «en contra de toda intervención extranjera en Siria».

 Ataque de desertores.  Sobre el terreno, el Ejército Libre Sirio, una fuerza opositora armada formada por soldados desertores, atacó ayer  al alba un centro de los servicios de inteligencia cerca de Damasco. «El Ejército Libre atacó con cohetes y granadas propulsadas por cohetes el cuartel general de los servicios de inteligencia situado a la entrada de Damasco», afirmó en un comunicado.