La Liga Dominicana contra el Cáncer manifestó ayer que la posición de esa entidad sin fines de lucro en la dirección del nuevo hospital Rosa Emilia Sánchez de Tavares está relegada a una vicepresidencia.

La Liga siempre  entendió que por su larga trayectoria de trabajo fungiría como  principal órgano en la rectoría y la administración del hospital.

Durante  más de setenta   años la Liga y el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter han asumido la responsabilidad de asistir a los pacientes dominicanos que sufren de cáncer y lo han hecho sin importar la edad o condición económica de quien requiera el servicio, señala un comunicado publicado por la entidad.

El legado.  En ese sentido, las entidades que trabajan con los enfermos de cáncer aseguran que toda su labor se debe a la visión del doctor Heriberto Pieter  y a quienes han seguido sus pasos.

También al aporte de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, de los  médicos y enfermeras, la Asociación de Voluntarias del  Instituto de Oncología, los aportes corporativos e individuales de los dominicanos y los aportes del Estado. 

El comunicado.  El comunicado se refiere a  los decretos 133-12 y 134-12, de fecha 25 de marzo del año en curso, que crearon el Consejo de Administración que dirigirá el Instituto Nacional del Cáncer  “Rosa Emilia Sánchez de Tavares”.

Potable.  “La Liga Dominicana contra el Cáncer, Inc. no necesita de presentación especial, su trabajo se encuentra acreditado por más de setenta años de servicio público en el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter, hemos tenido excelentes exponentes durante nuestra vida institucional que le han hecho merecedores de la distinción y reconocimiento de toda la sociedad dominicana”, señala la Liga.

Independencia.   Estos servicios a una clase necesitada en un área tan especializada como es la oncológica han sido posible gracias a su independencia en el manejo y operación del hospital, y a la excelencia en la calidad de los servicios médicos que se prestan, señala el documento.

Fueron esos  créditos los que motivaron al Presidente Leonel Fernández a requerir de su participación y estrecha colaboración en el diseño y construcción del nuevo hospital, así como en las especificaciones de los equipos médicos necesarios para su operación.

El nuevo hospital.  Señala el documento que su participación y colaboración con el nuevo hospital se enmarcó en el contexto de que una vez concluya la construcción y equipamiento, sería la Liga Dominicana contra el Cáncer, Inc.  quien, igual a como ha sido en el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter, fungiría como su principal órgano rector y administrador.

“Nos causa, sin embargo, gran sorpresa que, contrariamente a lo expuesto, apenas se nos otorga una posición institucional en la vicepresidencia del Consejo de Administración”, dice el documento enviado a Hoy. 

Los directivos de la Liga entienden que su experiencia y hoja de servicios  deben ser valoradas y que podrían contar con las nuevas instalaciones para sus enfermos, tal como les fue ofrecida, siempre bajo la supervisión del Ministerio de Salud, como ha sido hasta ahora, e inclusive contemplando acuerdos recíprocos de cooperación y entrenamiento con la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

“De modo alguno nos podríamos oponer a esta iniciativa del Gobierno, mucho menos cuando se ofrece a los necesitados, que es la mayoría,  una vía para la solución a uno de los males que mayormente afectan a la humanidad, como es el cáncer”, aseguran..

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La independencia

Estos servicios a una clase necesitada en un área tan especializada como es la oncológica ha sido posible gracias a su independencia en el manejo y operación del hospital, a la excelencia en la calidad de los servicios médicos que se prestan, señala el documento.

Esperanza

Las autoridades de la Liga esperan tener un papel más decisivo en la dirección del nuevo centro.