La Liga Deportiva Pimentel dejó inaugurado ayer su XXI Torneo de Béisbol Interno-Invitacional, con una especial dedicatoria a Osvaldo Virgil, primer pelotero dominicano en jugar en las Grandes Ligas, y al jugador Edwin Encarnación, de los Azulejos de Toronto, y a tres de sus jugadores que dieron el paso al profesionalismo, en el estadio número dos del Centro Olímpico.
El acto inició con el desfile de los equipos, para luego entonar las notas del Himno Nacional. Deicy Bobadilla bendijo el acto.
Franklin Labour, vicepresidente de la entidad, agradeció a todos los presentes por su participación en la actividad.
La exhortación olímpica tuvo a cargo de Orlando Díaz, quien felicitó el trabajo que por años realiza la Liga Deportiva Pimentel a favor de la niñez y la juventud dominicana.
De su lado, el dirigente Cristian Pimentel, presidente de la entidad organizadora, se sintió agradecido con Dios por darle una vez más la oportunidad de celebrar otro aniversario.
“En nombre de nuestro comité ejecutivo quiero decir que nos sentimos altamente honrado al poder reconocer hoy a dos figuras como Osvaldo Virgil y Edwin Encarnación, el primero por ser el primer jugador dominicano en jugar en las Grandes Ligas, y el segundo por ser un un ejemplo a seguir por niños y jóvenes”.
por su conducta intachable.
Pimentel también aprovecho para resaltar los homenajes a los jugadores Luis José Almánzar (Padres de San Diego), Ronald Sosa y Landerson Peña (Nacionales de Washington) productor de la liga.
Pimentel resaltó la presencia de la Liga Cardenales de Lara, de Venezuela.
Luego se procedió a las entregas de placas a Osvaldo Virgil, Edwin Encarnación, Luis José Almánzar, Ronald Sosa y Landerson Peña.
Virgil y Encarnación dieron las gracias a la liga y su comité ejecutivo por tener en cuenta sus nombres para dedicarle el evento.
Ambos instaron a los atletas a estudiar y ser disciplinados, por considerar son elementos esenciales para lograr su anhelado sueño de convertirse en peloteros profesionales.
Edwin Encarnación tiró la primera bola, Osvaldo Virgil fue el bateador y Orlando Díaz el receptor. Asistieron además, el profesor Moisés Lembert, Domingo Leyba, los prospectos Willy Adames (Licey) y Domingo Leyba Jr. (Aguilas)