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El arquitecto y diseñador húngaro Marcel Breuer regresa a la actualidad gracias a que, de nuevo, tanto en el mobiliario para el hogar como el más práctico de oficina se fija con fuerza en el diseño tubular.
Chaise-longes, mesas de escritorio, el tradicional sillón Wassily, adaptado y reeditado, taburetes o mesas auxiliares están marcados con el diseño en acero y piel, que huye del tradicional negro para lanzarse a los naranjas y rojos en un afán innovador y lleno de osadía.
Lejos de aportar una imagen fría a la estancia, los diseños en acero hacen que el ambiente adopte un aire ligero. Los brillos del metal aumentan las posibilidades de espacio y los tubos ocupan menos sitio que los tradicionales apoyos en madera.
Revolución artística
Con sólo 23 años, y en 1925, Breuer causó una gran revolución en el mundo artístico del diseño de muebles al fabricar las primeras sillas y mesas con tubo de acero. Su obra más conocida es el sillón bautizado como Wassily en honor al artista y profesor de la Bauhaus Wassily Kandisky, fabricado con acero tubular niquelado.
La inspiración de tan original y vanguardista diseño vino a través del chasis de la bicicletas, combinando su asiento bien en tela o en piel. Lo cierto es que si bien para la época podía entenderse que su línea era vanguardista y muy diferente hasta lo que entonces era lo cotidiano, lo cierto es que hoy, ochenta años después, continúa manteniendo la audacia del primer día.
Los diseños de Breuer fueron un éxito por su ligereza inusual y la facilidad de ensamblaje que permitían los tubos de acero. A ello se une el hecho de que el acero era un material económico, higiénico y ofrecía confort sin necesidad de incorporar otros elementos que encarecen el producto, como los muelles.
A su primer diseño, le siguieron el taburete Bauhaus y la silla Cesca, que incorpora una rejilla en el asiento y el respaldo.
Pero sus innovaciones no se limitaron a investigar con el acero tubular, además de la madera, también experimentó con el aluminio y la madera laminada, materiales que hasta entonces eran poco utilizados en la fabricación de muebles. La traducción en diseño llegó con la tumbona de aluminio en madera contrachapada.
Puro contemporáneo
El diseño contemporáneo de estos dos creadores se funde en los diseños, incluso de las más actuales habitaciones de hotel, como es el caso del Hard Rock Hotel de Madrid, donde además de incluir obras de arte inspiradas en la música, los espaciosos lugares de descanso permiten un diseño que descargue tensiones y que logre un ambiente `de estar en casa´.
Materiales industriales
Este tipo de diseño regresa con fuerza a los hogares y oficinas de todo el mundo y su actualidad se cifra también en Londres, ciudad que rinde homenaje a Eileen Gray (1878-1976), una de las personalidades más originales del diseño de la primera mitad del siglo XX, cuya obra influyó tanto en el modernismo como en el Art Déco.
Gray escribió en cierta ocasión: Para crear, lo primero que hace falta es ponerlo todo en tela de juicio, y este lema parece haber presidido toda su obra, desde los trabajos laqueados de sus comienzos parisinos hasta sus diseños arquitectónicos.
Algunos de sus muebles los compuso con los nuevos materiales industriales, sobre todo el acero tubular, del que fueron pioneros Le Corbusier y los maestros de la Bauhaus.
Gray diseñó muebles que combinaban el máximo confort con el mínimo espacio: sillas y hamacas plegables, que podían sacarse a la terraza o guardarse en cualquier sitio, una elegante mesilla circular de cristal y acero tubular que permitía desayunar en la cama o muebles con cajones que giraban sobre su eje.
EFE REPORTAJES
