POR LUISA BLANCO
Tan sólo llegar a este lugar comenzamos a sentir una paz interior que no logramos conseguir en la rutina que a diario vivimos en la ciudad. Podemos definirlo como un espacio tranquilo, hermoso y muy especial destinado a crear bienestar. “Trabajamos todas las instancias de la salud como son mente, emociones y espíritu”, afirma Heleni Koutsoyannis, directora de Light House Spa.  

Este spa está diseñado bajo la filosofía de armonización de espacios a través de la conceptualización de equilibrar las energías, es decir, lograr el “tao” o el “feng shui”.

Es por ello, que utilizan la música como elemento terapéutico, puesto que el sonido trabaja directamente a nivel de los neurotransmisores cerebrales, induciendo un estado de relax inmediato.

El color y los adornos que se utiliza en la decoración también son elementos importantes en la relajación, por lo tanto tienen cabinas azules, para la relajación; cabinas verdes, cuando se necesita la sanación, y cabinas naranja, para la energetización.

¿Por qué se debe ir a un spa?

“El spa es tan antiguo como el hombre mismo. Los vapores eran instalaciones grandes donde las personas iban a desintoxicarse. Hoy en día el spa se ha convertido en una moda, eso es muy bueno, porque la gente tiene que atenderse y ser preventivo

Afirma Koutsoyannis, que no es vanidad relajarse en un centro estético o spa. “Es algo que el cuerpo y la mente lo necesitan”.

La filosofía de LightHouse es igual que un faro, que ilumina el retorno a tierra firme, le devuelve el contacto con sus sentidos, esencia y diseño, y con las técnicas y materiales de construcción de nuestros pueblos, bajo los conceptos del Feng-Shui.

“Nuestro faro octagonal ofrece un menú de servicios realizados con agua extraída del mar”, asegura.

Estos tratamientos son: masaje relajante, tratamientos corporales, envolturas y fangos, lujo oceánico (rostro-cuerpo), cara a cara (rostro, ojos, cuello y escote) y pharos (pies y manos).

Además, están los jacuzzis para damas y caballeros, los cuales están mineralizados con cristales cosméticos que produce un agua con las propiedades del mar.

Otras de sus características es que los chorros de aguas “jets” están diseñados de tal manera que producen presión burbujeante en los meridianos o puntos energéticos del cuerpo, para que fluya mayor la energía, produciendo un efecto de bienestar inmediato.

También tienen los vapores o “steam rooms” que son espacios donde el calor es húmedo, no sube más de 40 grados centígrados y el cliente no puede quedarse más de siete minutos por vez.

Estos vapores eliminan las toxinas y mejoran la circulación, dejando una piel más sana y lozana.

Están impregnados con aceites de eucalipto, mejorando considerablemente las vías respiratorias y elevando el oxigeno en la sangre.

Cumpliendo con su filosofía de entender la salud, han diseñado un espacio que asume la responsabilidad de relajar la mente y el espíritu como es el Patio Zen.

“Las disciplinas, jugar al espacio Zen, intercambiando elementos de posición y formando trazos sobre arena blanca, es parte de lograr armonía y balance en el espíritu, esto logra aquietar la mente”, explica Koutsayannis.

Trabajan con productos hipoalergenicos, naturales, de última generación, altamente hidratantes, con un historial de premios y menciones americanas y europeas.

Para complementar este servicio además del spa, el cliente tiene a su disposición un salón de belleza, donde se ofrecen servicios que se convierten en una terapia, no sólo en su formato de ejecución, sino en su ambientación, la música y el cariño del empleado.

Asimismo, tiene a disposición del cliente un moderno gimnasio con vista al mar y con áreas exclusivas para la práctica de stretching, tai-chi, respiración y tai-bo.

Además, caminadoras, un multiuso completo, pesas y abdominal bench, entre otros.

LightHouse Spa es simplemente un templo para honrar a las personas que creen en la cultura de la salud.