VERO BEACH, Fla.- Después de una semana de conversaciones sin cesar en el clubhouse, no ha dudas que José Lima todavía puede hablar.
El que pueda hacer su trabajo ya es otra historia que podría tomarse su tiempo en demostrar en el Dodgertown.
Lima, de 31 años, un abridor en sus ocho temporadas en las mayores, debe hacer el abarrotado equipo de pitcheo de los Dodgers como un invitado fuera de roster a los campamentos o lo que equivale a algo difícil.
¿Será Tiempo de Lima o Tiempo del Padre? Adivinen por cual vota Lima.
En mi cabeza, no creo que soy un jugador de las menores, dijo. Sé que pertenezco aquí y lo demostraré.
Ese es Lima directo, confiado y seguro especialmente cuando estuvo sin trabajo hace un año. El sabe que no hay otro lanzador en el clubhouse de los Dodgers que ha ganado tantos juegos en un temporada como él en 1999 (21 con Houston).
Pero la caída vino rápida y fuerte después de eso. Tuvo marca de 7-16 un año después y fue cambiado en junio del 2001 a Detroit donde tuvo un choque con el presidente de los Tigres Dave Dombrowski y el entonces dirigente Luis Pujols por la falta de uso.
A veces pienso en los buenos días y me pregunto dónde quedó la magia, dijo. Me doy cuenta que soy humano. Quizás tuve que caer para aprender una lección.
Hace un año, Lima llevaba a su hijo a la escuela cuando estaba convencido de que su carrera en el béisbol había terminado prematuramente.
Llevaba a mi niño a la escuela cuando debía estar en los entrenamientos de primavera y me preguntó por qué no estaba jugando béisbol, dijo Lima. Le dije que nadie me quería así que había renunciado, y él me dijo que no hiciera eso. El estuvo en lo cierto.
Lima se fue a una liga independiente y se unió a Rickey Henderson con los Osos de Newark. Tuvo marva de 6-1 y fue firmado por los Reales de Kansas City el 11 de junio y revivió su carrera con una marca de 8-3 y 4.91 de efectividad que dijo habría sido mejor si no se hubiera halado un músculo de la ingle en agosto.
Lima dijo que no regresó con los Reales porque solo le ofrecieron US$500,000, comparado con los US$900,000 por los que firmó con los Dodgers, que le permite convertirse en agente libre si no está en las mayores para el 1 de mayo.
El coach de pitcheo Jim Colborn dijo que Lima desarrolló algunas fallas en su mecánica por lanzar lesionado, pero las mismas han sido resueltas.
No sé qué tan duro lance, pero tiene un control impecable, dijo Colborn. Su experiencia es intrigante, el hecho que ha sido un ganador lo es, su energía y entusiasmo también lo son.
La competencia es dura, pero Lima es el único con una temporada de 21 victorias en su récord. Ahora es un tirador lento, pero un hombre que trae mucha energía donde quiera que vaya.
Cuando no estoy lanzando, mantengo a todo el mundo relajado en el dugout, dijo Lima, conocido por usar su guante en la cabeza y motivar rallies al romper zafacones con los bates.
Le enseño a los muchachos jóvenes y motivo al club. Le gusto a la gente por eso.
Versión (Dionisio Soldevila Brea).