El vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales, Celso Marranzini, se quejó de que hay un millón de clientes sin medidores eléctricos por culpa del Fondo Monetario Internacional, que le tiene un techo de deuda al país y no le permite endeudarse más con un préstamo de US$75 millones para la compra de dichos aparatos.
El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, se quejó de que hay un millón de clientes sin medidores eléctricos por culpa del Fondo Monetario Internacional (FMI), que le tiene un techo de deuda al país y no le permite endeudarse más con un préstamo de US$75 millones para la compra dichos aparatos.
Dijo que eso es vergonzoso. Sostuvo que a esos clientes sin medidores las distribuidoras les están facturando la energía en base a levantamiento de carga. Así es que les cobramos.
Sostuvo que eso le preocupa porque el cliente que se le cobra sin medirle el consumo no se interesa en ahorrar energía.
En su opinión, el FMI debe ser flexible en ese sentido y permitir que el país tome ese préstamo para comprar un millón de medidores eléctricos que hacen falta.
Se refirió al tema al responder preguntas en alusión a que en estos momentos hay en el país una misión del FMI sosteniendo reuniones con funcionarios del área económica del Gobierno, cuyo tema fundamental es cómo cubrir el déficit del sector eléctrico.
Sobre la versión de que el FMI presiona por un aumento de la tarifa eléctrica, Marranzini sostuvo que a ese organismo internacional se le ha explicado en varias oportunidades que la población dominicana ya ha sufrido muchos aumentos de precios en los alimentos, los combustibles y otros bienes y servicios.
También destacó que se está en un proceso de rehabilitación de las distribuidoras y que sería muy dañino para el mismo hacer un aumento de la tarifa.
En otro orden, al pronunciar un discurso en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, Marranzini informó que en el 2011, la CDEEE compró la energía a un precio promedio de 18 centavos de dólar el kilovatio-hora, lo que representa un aumento de 27% con relación al 2010, y de 71.2% respecto al 2009. Estimó que al cierre de este año la compra de energía ascendería a unos 11,104 gigavatios-hora, lo que implica un aumento de 24% con relación al año 2005 y un 9% respecto al 2008.
Mayores precios y mayor cantidad de energía comprada tiene como consecuencia un aumento en la factura que las distribuidoras deben pagar a los generadores. Al cierre del 2011, la factura de las distribuidoras superará los dos millones de dólares, para un aumento de 92% respecto a 2005, dijo.
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El techo
El techo de deuda a que se refiere el FMI incluye endeudamiento interno y externo. Para este año el techo establecido por el FMI era de alrededor de 110,000 millones de pesos. Mientras que para el 2012 el monto límite es de 97,000 millones de pesos.
Stand by
La limitante que el FMI le pone al país en ese sentido es en el marco del acuerdo stand by.