Límites y enseñanzas del proceso electoral

Límites y enseñanzas del proceso electoral

Segundo artículo. En el anterior, insistí en que los sectores dominantes del Bloque de Poder están muy unidos en la estrategia de conservar el modelo que nos han impuesto desde las décadas de los 80 y 90. ¡Voy a ilustrar este concepto con más claridad!

¡Qué nadie cuestione las reformas (contrarreformas, F.D.) aprobadas y por aprobar!: Primero gran coincidencia de todos los «dueños del país» y de las cúpulas políticas. ¡El Banco Central no volverá a controlar las divisas!, ¿Ninguna restricción al capital extranjero!, ¡Ningún límite para la repatriación de sus ganancias!; ¡Ninguna restricción para que el capital internacional se apodere de las mejores tierras, la banca, la energía, las comunicaciones y de las industrias estratégicas! ¡Ninguna restricción a la libre importación de mercancías! (tenemos casi un millón de vehículos en un país pobre, con grandes limitaciones); ¡Desmonte de las aranceles!; ¡El Estado (gobierno propiamente dicho) debe «achicarse»¡; ¡Renunciar a su papel de «regulador» y de apoyo de la actividad económica y garante de los servicios básicos (salud, educación, vivienda, recreación sana) a la población!; ¡El mercado lo regula todo! ¡Todo debe privatizarse! ¡Ahora le toca a las fuentes acuíferas, las presas y al sistema de almacenamiento y distribución de agua! ¡El Banco de Reservas debe privatizarse!; ¡Asimismo, deben privatizarse las tierras que le quedan al Estado, las playas, las acciones del gobierno en las generadoras y distribuidoras, todas las riquezas del subsuelo, y así una larga y ominosa lista!; ¡Preferiblemente, privatizarse a favor de capitales extranjeros, que «son más honestos y eficientes»! ¡Desregularización del empleo!; ¡Profundizar la privatización de la educación y la salud!; ¡Reforma fiscal para reafirmar el sistema de impuestos indirectos (o sea, los más ricos no pagan impuestos)! ¡Reforma financiera para garantizar la hegemonía del capital financiero sobre los demás segmentos del capital (industrial; agrícola y comercial)! ¡Moneda flotante y altas tasas de interés»!

Los Sectores dominantes están también de acuerdo en impulsar el TLC y el ALCA, o sea que los norteamericanos y demás socios de «La Triada» nos traguen y que el aparato productivo nacional sea desarticulado y abandonado a «su suerte».

¡Todos están también de acuerdo en salvar el actual sistema de partidos! ¡Mejorar el poder legislativo y judicial, para que haya «menos tigueraje», pero más docilidad en relación al plan de desmontar y tragarse a la Nación Dominicana!

Este es el plan y la actitud de los dueños del país. Ahora están asustados por la magnitud de la crisis que ellos mismos, y su modelo, han creado, pero están «amarrando» las cosas para que todo el descontento y energía que desatan los sectores afectados directamente por la crisis (clase medias, productores nacionales y sectores populares) pueda ser utilizado, no para cuestionar el modelo sino para reformarlo, profundizando las contrarreformas que están en el centro del plan impulsado por todos los gobiernos habidos en el país en los últimos lustros.

¡Y que nadie se llame a engaño!: ¡No existe la más mínima posibilidad de que ninguna de las cúpulas de los tres grandes partidos que monopolizar la vida política del país adopten una actitud positiva ante esta diabólica perspectiva! ¡Al contrario! Esas cúpulas partidarias, cual que sea la que «gane» las elecciones, tiene el compromiso de culminar el trabajo iniciado muchos años atrás, continuando y profundizando el engaño al pueblo acerca de las verdaderas causas del actual desastre.

En ese contexto es que se celebran las próximas votaciones. La campaña de los grandes partidos se queda en «las ramas. Se atacan unos a otros; se acusan del desastre actual, se insultan y agreden, pero nadie se atreve a cuestionar el modelo dependiente que destruye el aparato productivo nacional, debilidad la Soberanía y empobrece a la gran mayoría de la Nación. Me atrevo a afirmar que no existe un solo dominicano o dominicana que confíe, en el fondo de su corazón, en alguno de los tres grandes partidos. ¡La gente se acerca a estos partidos para buscar u interés personal!

Desde la izquierda se cuestiona en forma general «el modelo neoliberal» y se proponen un conjunto de medidas. ¡Eso está bien! Pero esta crítica al «modelo» y el conjunto de medidas que se proponen, además de insuficientes, aparecen desarticuladas de una acción al interior de la sociedad, en particular de los tres sectores afectados (clases medias, productores nacionales y sectores populares), que permitan ir articulando estos sectores y creando corrientes a su interior que le den organicidad a las fuerzas sociales que habrá de motorizar una propuesta alternativa, que es, o debe ser, el objetivo de todas las fuerzas progresistas. Porque el proceso electoral debe ser un escenario para avanzar en esta dirección fundamental. ¡Seguiré tratando el tema!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas