Un grupo de hombres  que se dedican a «limpiar vidrios» de los vehículos que transitan por el país protestaron hoy motivados por la medida anunciada ayer por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), entidad que decidió retirarlos de las distintas intersecciones del Distrito Nacional. La medida también abarca a los vendedores ambulantes que causan molestias a conductores y peatones, e incluso daños a vehículos, según motiva la entidad en la decisión.

José Gerardo, un joven que se dedica a este oficio, dijo que junto a sus compañeros viven de este trabajo, mientras que Santos de la Rosa manifestó que tiene 21 años vendiendo productos en la calle.

«Nosotros vamos a continuar con esta medida», dijo al ser cuestionado sobre la medida, el vocero de AMET, Diego Pesqueira.

La acción de la AMET, amparada en el artículo 103 de la Ley 241-67 sobre Tránsito y sus modificaciones, abarcará además a aquellas personas que se apropian de espacios públicos en calles y avenidas (parquedores) y obligan conductores bajo amenazas a pagar por lugares donde dejan estacionados sus respectivos vehículos.

Decisión de la Amet. Al dar a conocer la información, a través de un parte de prensa, el organismo encargado de regular el tránsito explicó que a diario reciben denuncias de agresiones en los semáforos y en los alrededores de instituciones públicas, comercios, centros de salud, entre otros, donde ciudadanos acuden a resolver problemas personales.

Mediante el documento agregó que recientemente un limpiavidrios agredió a una dama y causó daños al vehículo en que viajaba, por la simple razón de negarse a que el cristal delantero de su vehículo fuera limpiado con agua sucia y espumosa.

Mientras que decenas de juntas de vecinos y visitantes a instituciones gubernamentales han presentado sus quejas por escrito contra los denominados parqueadores, quienes con bate u otros objetos en manos, amenazan a los conductores que se resisten a pagar por la utilización de espacios públicos.

“Vamos a actuar contra estas personas que se colocan en las intersecciones y ocasionan un caos en el tránsito al pretender que todos los conductores limpien los cristales o compren algún producto”, precisó la AMET.