Lincoln MKC: Elegante diseño y alto rendimiento

Lincoln MKC: Elegante diseño y alto rendimiento

Como marca de lujo, Lincoln no tenía una cartera de productos para competir con sus principales rivales. Con el nuevo MKC la marca estadounidense está apuntando a uno de los segmentos donde faltaba y de más crecimiento, los SUV compactos de lujo.

Producido en la planta de Louisville, Kentucky, este crossover de alta gama ofrece una imagen totalmente vanguardista, la cual busca atraer a un público más joven. Como contrincantes tendrá que luchar con modelos como el Audi Q5, BMW X3, Jeep Cherokee y Range Rover Evoque, que en nuestro país dominan el segmento. Otras marcas de lujo como Lexus y Porsche también hacen parte de sus competidores.

Lógicamente el MKC, como buen producto Premium, está dotado de mucha tecnología. Al solo aproximarnos, nos detecta y nos da la bienvenida iluminando las manijas de las puertas y encendiendo las luces de cortesía, algo de muy señorial que me hizo sentir especial. El portón trasero, con apertura automática, fue pensado especialmente para los momentos en los que se tiene las manos ocupadas, abre y cierra automáticamente con la ayuda de un sensor ubicado por debajo de la defensa.

Por dentro. Al abordarlo el asiento del conductor ha sido toda una sorpresa. Nada de encaramarse hacia arriba, solo hay que dejarse deslizar hacia la butaca, una forma de postura más de sedán que de SUV. El diseño interior transporta los ocupantes a otro nivel de elegancia y comodidad. La suavidad de sus asientos forrados en piel, las finas costuras y los detalles en genuina madera, son sólo algunas de las preciosas cualidades que definen el lujo del MKC.

Entre las tantas novedades que posee, hay algo de muy extraño pero a la vez sublime. Y es que no dispone de un clásico selector de cambios tramite palanca. La transmisión automática de seis velocidades se controla por medio de botones ubicados en el lado izquierdo del panel de instrumentos, cerca del volante. Digo que es sublime porque uno no se percata de esto sino hasta que hay que poner en movimiento el auto y instintivamente busca la palanca.

Igualmente el encendido del motor es tramite botón. En cuanto a seguridad ofrece 7 bolsas de aire, cinturones con pretensor y carrocería a deformación programada. Además, cuenta con tecnología que escanea todos los puntos ciegos del vehículo para guiar al conductor mientras cambia de carril o va en reversa.

Por carretera. Como propulsor, el MKC de nuestra prueba adopta un cuatro cilindros EcoBoost Turbo cargado de 2.0 litros con 240 caballos que optimiza el consumo de combustible sin sacrificar potencia. Además está disponible un 2.3 litros con 275 Hp. La transmisión es automática de 6 velocidades con controles al volante. Los frenos son de disco en las 4 ruedas y la suspensión es independiente.

Por carreteras. Conducir el MKC es una delicia. No hay ruido exterior que moleste y el motor Ecoboost responde de maravilla. El sistema de suspensión no es muy suave y tampoco muy firme, pero es justo lo que se requiere para ir seguro en cualquier camino.

En carreteras sinuosos es optimo y en autopista se maneja a la perfección. Además la ciudad parece su hábitat ideal, es sorprendentemente silencioso y su consumo promedio oficial es entre los mejores del segmento. La potencia disponible es tanta que parece más un V6 que un cuatro cilindro.

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