Con un llamado a los sectores progresistas del país a luchar contra la corrupción, el enriquecimiento ilícito y todo tipo de males que dificultan el progreso, miembros de la Línea Roja celebraron en el Centro Cultural Mauricio Báez, medio siglo de su fundación.
El profesor Fidel Soto, uno de los principales dirigentes de la organización, en su discurso central dijo que hoy más que nunca desean valorar el espíritu de servir al pueblo, manteniendo en alto los ideales de Duarte y los Trinitarios, los Restauradores, los expedicionario de Luperón, Constanza, Maimón y Estero Hondo, los insurrectos del 63 con Manolo a la cabeza y los principios de la revolución, no concluida todavía, de abril del 65.
“Para la formación y el afianzamiento ideológico y político de dirigentes y militantes, adoptamos un programa de educación basado en la crítica y la autocrítica y el constante estudio de los llamados tres artículos permanentes de Mao Tse- Tung, (El viejo tonto que removió la montaña, En Memoria de Norman Bethune y Servir al pueblo) con los cuales aprendimos a valorar la importancia de despojarnos del individualismo y todos los vicios propios de nuestra procedencia social, luchando siempre por estar al servicio de los mejores intereses de la clase obrera y el pueblo trabajador”, expresó el ex dirigente de izquierda más influyente durante los 12 años de Joaquín Balaguer.
Habla Iván Rodríguez. El también miembro fundador de la Linea Roja, Iván Rodríguez, hizo uso de la palabra, en la que pasó balance a los orígenes de la organización donde recordó el arrojo con la que hombres y mujeres enfrentaron la represión, el encarcelamiento y las torturas, pero también hizo su crítica a la actualidad social.
“Hoy más que nunca, nuestro país necesita cambios profundos, ya que las clases dominantes y el imperialismo nos han impuesto su política neoliberal de pobreza, explotación y miseria para las mayorías nacionales, imponiendo su agenda de muerte en detrimento de las propuestas revolucionarias”, dijo.