Tirso Mejía Ricart 
Tirso Mejía-Ricart
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Cambios fundamentales para una verdadera revolución educativa:
1) Debe establecerse una estructura de la matrícula escolar, que sin mayores gastos pueda multiplicar el número de ciudadanos con educación terminal en los diferentes niveles de formación, y que permita el funcionamiento eficiente de escuelas de un solo maestro en las zonas rurales, combinado creativamente, en base a las necesidades prácticas, los ciclos siguientes:
a) Debe integrarse a toda la población de 3 a 5 años a la educación inicial a ser manejada básicamente por los ayuntamientos bajo supervisión del ministerio
b) Primaria Básica, de alfabetización funcional, de cuatro años susceptibles de ser ofrecidos incluso en escuelas de un solo maestro y aula en sus tandas de trabajo, sin promoción automática.
c) Un ciclo de Primaria Superior de dos años, complementario del anterior.
d) Un ciclo de Educación Media Básica, de tres años en las zonas urbanas, a ser cursado después de primaria completa (6 años).
e) Un ciclo de educación media académica o vocacional de dos a tres años, sobre todo en la zona rural, donde se provea educación científico-humanística, complementaria y vocacional, inmediatamente después de la primaria completa con (6 años).
f) Un ciclo de educación media superior, de orientación académica o técnico-profesional, en dos a tres años, según los casos, con opción al título de bachiller en diferentes menciones.
2) Debe procederse a la integración de los diferentes planes y programas de la enseñanza media, para que sean coherentes y relacionados con las necesidades del país a ese nivel.
3) Debe contribuirse a reforzar una estructura de educación superior que impida la proliferación de centros de estudios superiores que no mantengan un nivel científico y tecnológico acordes con los títulos que otorgan. Asimismo, debe estimularse en las universidades la universalización de los siguientes ciclos:
Un ciclo de formación científica básica o técnica de 1 a 3 años.
Un ciclo profesional de 2 a 3 años.
Un ciclo de postgrado de 1 a 3.
4) El Secretario de Estado administraría el sistema educativo con la asesoría del Consejo Nacional de Educación y auxiliado por tres subsecretarías de Estado, cuatro organismos de “estado mayor” y siete Direcciones Regionales. Es decir, que tendría solo 15 funcionarios como dependientes directos, junto al Oficial Mayor en lugar de más de 40 que sumaban en la vieja organización. Esto supondría la eliminación de dos Subsecretarías: la Administrativa y la de Cultura, además de varios otros cargos que ostentaban tal rango. También contemplaba la eliminación de seis Direcciones Regionales y se pasaban todas las Direcciones Generales bajo la dependencia de alguna de las Subsecretarías de Estado restantes.
5) Que se profundice en la forma de ingresar a los alumnos de pedagogía y se les practiquen tests de vocación y de aptitudes y se realice una revisión y evaluación de los pensums de las carreras de educación que se imparten en las universidades.
6) Que se fomente la educación artística en las escuelas y se entrenen suficientes maestros para impartir esta área.
7) Que se mejoren las bibliotecas escolares y se ofrezca técnicas de aprendizaje en línea a nivel nacional, y se preparen programas de fomento de lectura en las escuelas primarias.
8) Que las escuelas dispongan de recursos didácticos suficientes.
