Sendos informes son preparados a organismos internacionales de seguridad aérea relacionados con las recientes disposiciones del gobierno dominicano para resolver problemas domésticos aeroportuarios.

Esos informes, preparados por expertos de líneas aéreas que operan en el país estarán dirigidos al National Transportation Safety Board (NTSB), de los Estados Unidos, y a la seccional de América del Sur de la Agencia Federal de Aviación Norteamericana, con asiento en La Florida, y que maneja el área del Caribe.

Técnicos de las líneas están preocupados por la seguridad de sus vuelos en el espacio aéreo de diez millas del patrón de aproximación y despegue de esta terminal con la pista militar de San Isidro, que será ahora también usada por vuelos domésticos además de los castrenses. Se tiene definido como «muy cerca» el eje de la pista principal 27 de Las Américas con el militar.

Se producen alrededor de cien vuelos domésticos diarios que tendrán que aterrizar en San Isidro de acuerdo a un controversial decreto expedido hace unos días por el poder Ejecutivo, que ha ordenado desmantelar el aeropuerto de Herrera en cuestión de 15 días, lo que ha encendido protestas por parte de quienes operan allí.

Las tierras de ese aeropuerto serán entregadas en dación de pago a los contratistas que construyeron la autopista Duarte durante la administraciones de Joaquín Balaguer y Leonel Fernández. El pago con tierras se acordó durante la administración de Fernández, quien volverá al mando el próximo 16 de agosto.

El meollo del asunto es la inutilidad del aeropuerto de El Higüero, construido con una inversión de más de mil millones de pesos y que no ha recibido certificación estadounidense por encontrarse próximo a un vertedero de basuras, con miles de aves sobrevolando la zona.

Sectores conocedores del asunto señalaron que aún no se han dado las instrucciones de lugar a las líneas aéreas extranjeras «porque además de las preocupaciones provocadas por las cuestiones de la seguridad aérea y navegación, no dejan de mortificar los retrasos que se pudieran ocasionar a las operaciones normales cuando una avioneta o un avión más lento esté en el área y haya que esperar para autorizar un despegue o un aterrizaje.

Los vuelos internacionales que ahora operan en Herrera pasarán a esta terminal, después que se logró un acuerdo con Aerodom, concesionario del aeropuerto y que será indemnizado por haber invertido US$31 millones en El Higüero, según ha dicho la propia empresa.

Asimismo se dijo que «los que están más preocupados son las nuevas cuatro líneas aéreas que han entrado al mercado dominicano y sus jefes de operaciones y pilotos quienes ya están nerviosos cuando les informaron del aumento del tráfico».

Un controlador de experiencia, miembro de la Asociación de Controladores, dijo que hay serias preocupaciones en su organización «y aunque en la República Dominicana tenemos excelentes controladores, no han tenido accidentes mayores a excepción del choque aéreo, hace unos años, entre un avión turístico y un bimotor de Coca Cola en las cercanías del aeropuerto de Herrera».

Dijo que los espacios de salida y llegada «están siendo escasos en Las Américas, por lo que la línea aérea Jet Blue tuvo que aceptar llegar con su vuelo a las 1:55 de cada madrugada».

Explicó que quizás con muchos más tiempo y entrenamiento planificado se pueda hacer esta transición en la operación, «pero con la cercanía de San Isidro en la frecuencia de 122.7, la torre de Las Américas en 118.1, la frecuencia de aproximación de 119.3 y la instrumento en 124.3, más la velocidad de aviones a reacción, casi no hay tiempo físico con margen de seguridad para controlar una avalancha de vuelos sin planificación».

Añadió que «todo esto se podría hacer, con tiempo, dinero, equipo y controladores de alta densidad entrenados y bien pagados y dotados de equipos confiables, que no se les vaya la luz, ni pierdan el audio o el video de las pantallas del radar, como le sucede a veces en Las Américas.@

Además se necesitan Aáreas de vuelos sectorizadas y radares independientes que mantengan la apropiada separación de las aeronaves, porque si dentro de un mes o en el futuro sucede algo, a quien le echan la culpa es a los controladores que a veces trabajan a >mano pelá= y cuando se daña un micrófono hay hasta problema para conseguir otro con rapidez@.

Finalmente dijo que por «la cercanía, los controladores de las dos torres, San Isidro y Las Américas, tienen excelente coordinación de las frecuencias de vuelo que manejan, pero un aumento drástico controlando en inglés y español y veces con helicópteros y aviones de la Agencia Federal de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, persiguiendo narcotraficantes, ilegales o en misiones de rescate, puede ser muy confuso».

Otro de los problemas que está causando preocupación, aunque nadie quiere hablar del mismo, es de como se van a realizar las operaciones de aviación general, turística, doméstica e internacional en el aeropuerto de Las Américas cuando aumente el flujo.

Se informó, no oficialmente, que esto es una preocupación que no existía, porque ahora hay una compañía privada contratada para recibir este tipo de vuelos de aviones pequeños, al lado Este de la pista frente al antiguo hangar de Dominicana de Aviación, que está dando este servicio bastante bien y trae y lleva los pasajeros y pilotos en unas cómodas >vanetas=, pero son muy escasos y hay problemas de seguridad y polizontes por la distancia de la terminal en aviones privados y hasta en el tren y barriga de los comerciales@.

Al mismo tiempo, se pudo conocer que la llegada de aviones privados a Las Américas, ha disminuido notablemente, después del aumento del precio de la gasolina de aviación a RD$206 el galón y la penalización de «over time», que se le comenzó a cobrar a todos los aviones pequeños turísticos en este gobierno por visitar el país en día feriados, sábados o domingos o fuera de horas de trabajo, por Migración, Aeroportuarias, Aeronáutica y otros servicios como si fueran aviones comerciales, lo que ha disminuido notablemente este tipo de turistas de alto consumo.

Aunque se trató de obtener declaraciones oficiales de la administración del aeropuerto, no fue posible, sobre el cambio de actitud de hace unos meses cuando la directora ejecutiva de Aerodom dijo que no había espacio ni facilidades para movilizar las operaciones internacionales de Herrera, ni talleres de mantenimiento y, en cambio, ahora se informó que sí tienen la capacidad para esa operación.