LinkedIn se convirtió en la red social del trabajo por excelencia. La presencia del profesional en la plataforma es imprescindible, impostergable, sea cual sea el objetivo que persigue.

«Hoy es el documento nacional de identidad profesional y lo que te brinda un posicionamiento en el mercado de tu especialidad. Las principales compañías lo utilizan como su principal y primera fuente de información sobre las personas», señaló Alejandro Melamed, director general de Humanize Consulting. Tanto para aquellos que buscan conseguir un trabajo como para quienes desean lograr uno superador al que ya tienen se recomienda seguir los siguientes consejos:

1. Planeamiento estratégico

«Una comunicación es parte de una estrategia, y LinkedIn es eso, una forma -una más- de contarle al mundo lo que querés transmitir. Si hay una estrategia, elegirás cada palabra, cada momento, cada contacto», sostuvo Melamed. El éxito en la red implica la consistencia, profundidad y seriedad que cada quien le dedique.

2. Tipo de foto

El especialista recomienda colocar una foto que posicione profesionalmente. «Es la manera en la que elegimos mostrarnos ante el mundo laboral y profesional. No con amigos o con potenciales parejas. Idealmente de frente y con fondo claro», puntualizó.

3. La elección del titular

La descripción debajo del nombre, llamado «titular», resulta crucial. «Es lo único que ven muchos de los que ingresan en nuestro nombre y por los algoritmos nos buscarán a nosotros en función de las palabras que allí figuren. Puede ser el puesto actual, aunque podría ser mucho más potente tu ‘marca personal’, tu perfil, tu diferencial, qué es lo que podés aportar», precisó Melamed.

4. Las recomendaciones

La pregunta es recurrente: ¿las recomendaciones de LinkedIn en verdad sirven? «Siempre son útiles si son auténticas y de personas con trayectoria y reconocimiento. Deben estar personalizadas y basadas en experiencias concretas», respondió el experto en RR.HH.

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5. Evitar clichés

Los calificativos «responsable», «creativo», «eficaz», «analítico» tienen algo en común: son las palabras más repetidas en los perfiles de LinkedIn. En el diferencial está la clave. Los especialistas aconsejan, al igual que en un currículum, agregar números que cuantifiquen el éxito del trabajo realizado hasta el momento. El poder de algunas estadísticas puede impresionar a un lector.

6. Usar la primera persona

A diferencia de lo que sucede con el CV, en LinkedIn es preferible hablar en primera persona. Por ejemplo, se aconseja evitar frases como: «Juan Pérez es un apasionado por las finanzas». En su lugar, optar por un tono directo: «Soy un apasionado por las finanzas».

7. Traducirlo

Otra aspecto a tener en cuenta es el idioma. En caso de que el profesional maneje distintas lenguas, una vez terminado 100% el perfil, la traducción amplía el abanico de posibilidades más allá del territorio local.

8. Incluir un trabajo actual más allá de estar desempleado

Si un profesional no agrega un empleo actual, es muy probable que se pierda en la mayoría de las búsquedas ya que los reclutadores utilizan casi con exclusividad el cuadro de título actual para buscar candidatos porque, de lo contrario, tendrían miles de profesionales para seleccionar.

Una buena idea es poner, por ejemplo, «Estudiante universitario / Analista financiero en formación», seguido de una frase como «Buscando nueva oportunidad».

9. Agregar multimedia

«Una imagen vale más que 1.000 palabras», dice la frase. Linkedin permite agregar fotos, videos y diapositivas al perfil. En lugar de simplemente hablar sobre su trabajo, se pueden mostrar ejemplos del mismo.

10. Convertirse en autor

La red profesional permite a los usuarios escribir y publicar sobre su trabajo en la plataforma, compartir la perspectiva de la que considera que sucede en su área de especialidad.

«Todo aquello que pueda resultar de interés profesional, bienvenido», dijo Melamed, aunque advirtió: «A diferencia de otras redes sociales, no se comparte la vida íntima ni familiar. Tampoco se escriben cadenas de mensajes o chistes».