BOSTON (AP) _ La pelota del último out de la Serie Mundial que Boston acaba de ganar podría no quedar en posesión de los Medias Rojas después de todo.

   Jason Varitek atrapó el último ponche la noche del domingo, con lo que Boston completó una barrida de cuatro juegos sobre Colorado, y procedió a guardarse la pelota en el bolsillo trasero antes de correr al montículo para celebrar.

   El receptor dijo tras el partido que le había dado la bola al equipo, pero el miércoles indicó que se la entregó al cerrador Jonathan Papelbon.

La tiene Pap», dijo Varitek. «No está en mis manos».

   La propiedad de la pelota del último out provocó polémica en el 2004, cuando los Medias Rojas barrieron a San Luis en la Serie Mundial para poner fin a una sequía de 86 años sin campeonatos.

   Doug Mientkiewicz, el primera base que atrapó la pelota del último out, se quedó con la bola.

   El equipo la reclamó y eventualmente tuvieron que acudir a los tribunales para llegar a un acuerdo. Mientkiewicz cedió la pelota por un año a los Medias Rojas y luego la donó al Salón de la Fama.