La Central Punta Catalina tendrá un fideicomiso público

El 30 de junio concluirá la liquidación de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS); mientras se constituirá un fideicomiso público al cual serían transferidos todos los activos y pasivos de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC).

La Comisión Liquidadora de la CDEEE (CLICDEEE) presentó ayer un informe con los avances de este proceso, que se prevé concluirá el 30 de junio próximo.

Detallaron que iniciaron diferentes acciones y procesos de cara a la liquidación, traspaso de activos y pasivos, cesiones de contratos, litigios y obligaciones pendientes, entre otros.

Revelaron que en el fideicomiso de CTPC serían transferidos todos los activos y pasivos, los cuales están debidamente identificados, incluyendo todos los contratos, derechos y obligaciones, con el objetivo de separar su patrimonio y que esta Central actúe como un agente del mercado eléctrico, y de rodear su operación de la mayor transparencia y control.

En este tenor la CLICDEEE ha presentado un borrador de los documentos necesarios al Poder Ejecutivo para su consideración y oportunamente se notificará a los distintos contratistas de la CTPC la cesión de los contratos en favor del referido fideicomiso.

Estos detalles fueron dados a conocer en una actividad con la prensa en el Palacio Nacional, por los miembros de la CLICDEEE, creada por decreto por el Poder Ejecutivo el 16 de agosto de 2020, integrada por el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, (presidente); el ministro de Hacienda, José Manuel Vicente (miembro) y el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta (secretario).

Almonte expresó sobre los activos de la CDEEE que se ha realizado un levantamiento de todos los inmuebles, vehículos y otros activos mobiliarios propiedad de la empresa con la finalidad de poder realizar las transferencias y aportes a otras entidades estatales, según se defina.

Vicente resaltó que la liquidación de la CDEEE y la UERS, y el desmonte de su abultada nómina y excesivos gastos, la eliminación de sus consejos, etc., aunada a la transferencia a un fideicomiso a la CTPC para que opere en base a los ingresos generados por venta de energía operando como un agente del mercado eléctrico, contribuirán a que este sector se despolitice, se institucionalice, eleve la calidad del servicio y deje de impactar de forma negativa las finanzas.