El empresario Lisandro Macarrulla expresó ayer su confianza en el crecimiento del sector turístico dominicano al considerar pertinente la meta del presidente Danilo Medina de alcanzar en diez años la media de 10 millones de turistas por año.

Macarrulla se suma a las palabras del presidente de que “cuando el turismo crece, crece la economía”, y destacó la importancia que reviste el cumplimiento de los objetivos abonados a las metas presidenciales.

El presidente de Sansoucí Holdings afirmó que la dinamización de la actividad turística del país impacta a otros sectores económicos, por lo cual felicita la visión del  presidente Medina de consolidar el turismo en un sector prioritario para la economía del país, de la mano de un pacto nacional de crecimiento a largo plazo.

“Para lograr esto, se requieren ciertas políticas y estrategias que permitan explotar el potencial del país, promoviendo el uso sostenido y responsable de sus recursos turísticos, apuntando a la inclusión social para reducir la pobreza y las brechas de desigualdad social que calan en la actualidad”, recomendó.

Consideró oportuno que la ciudad de Santo Domingo repunte como destino turístico posicionando la Ciudad Colonial como uno de sus principales atractivos, y la intervención urgente al río Ozama, cuyo potencial, a su juicio, se pierde por la ausencia de un plan integral para su saneamiento.

En el tema específico de la industria de cruceros, Macarulla ve bien  la meta presidencial de crear las bases requeridas para dinamizar el turismo de cruceros, haciendo de República Dominicana un destino Puerto Madre.

 Sin embargo, en el caso del posicionamiento de Santo Domingo el empresario reiteró que debe intervenirse el río Ozama, que es la primera impresión que reciben los cruceristas del país con todos los desperdicios flotando en el área del estuario.

Macarrulla recordó que otros países han enfrentado situaciones similares con éxito mediante el saneamiento hídrico, como la intervención al Estuario de la Bahía de San Juan, en Puerto Rico, y el Río Medellín en Colombia.

“La clave de estos países y que aplica a la realidad nuestra, es hacer sinergias estrechas entre el sector público, privado, la sociedad civil, sobre todo las comunidades que tienen incidencia en la problemática”, dijo. Abordar la situación de los ríos Ozama e  Isabela garantiza un desarrollo económico incluyente en el área de incidencia, dijo.